Tomado de http://smallchurch.com/for-pastors/2-types-of-church-dragons/

Guía de América del Norte sobre los Dragones de la Iglesia

Cómo identificar y acercarse a dos especies peligrosas.
Louis McBurney

Dos categorías de personas le pueden hacer la vida particularmente difícil a un pastor: la persona pasivo-agresiva y el proyector. Yo los llamo "dragones“, una metáfora del editor experto en liderazgo Marshall Shelley acuñado en su libro Dragones Bien Intencionados.

He aquí cómo reconocer cuando estos dragones se escabullen por la puerta trasera y cómo desviar sus ataques -- habilidades cruciales de supervivencia en la obra pastoral.

1. Frustratorius Slipperious

El congregante pasivo-agresivo tiene mayores probabilidades de sonreír que de gruñir. Esta persona parece amistosa y solidaria.

Sólo después de haberle encomendado a este dragón una tarea importante, empezarás a confundirte. Pensabas que habías oído, "Oh, sí, me encantaría hacer eso", pero el trabajo quedó a medias. Y, lo que es peor, te ves impotente al descubrir lo que realmente sucedió. Los intentos de enfrentar el problema probablemente terminarán dando la impresión de que eres un dictador insensible (en lugar de la persona compasiva y comprensiva que realmente eres).

Las personas cuyo estilo relacional primario es pasivo-agresivo son difíciles de identificar. Sus sentimientos negativos permanecen sumergidos. A pesar de que no están de acuerdo contigo, es poco probable que te enfrenten de manera asertiva. En vez de eso, su defensa en contra del malestar que crea internamente su ira es negarlo y luego simplemente retirarse a una posición pasiva.

Esto puede manifestarse en la procrastinación, el retraso, el comportamiento no cooperativo, o la manipulación a otros detrás de escena.

Reconociendo los rumores
En su primer pastorado, Sarah fue enérgica, creativa y estaba ansiosa de ministrar con eficacia. Parte de su filosofía era involucrar a muchas personas inconversas, por lo que cuando Joe se ofreció a servir, estaba encantada. Su única reserva mental fue descubrir que Joe no había hecho mucho en la iglesia antes. Se dijo a sí misma que eso probablemente estaba relacionado con el estilo de liderazgo de su predecesor.

Desde que Joe mostró entusiasmo por el programa de jóvenes, Sarah le dio la oportunidad de desarrollar algunos proyectos de verano para jóvenes. Joe estaba lleno de ideas emocionantes de alcance para la ciudad, eventos recreativos y desarrollo espiritual. Sarah y Joe discutieron sobre varios escenarios específicos y de lo que Joe necesitaría para organizarlos.

A mediados de marzo Sarah comenzó a preocuparse por la falta de progreso. Cuando habló con Joe, él explicó que su trabajo había sido más demandante que de costumbre, pero que pronto tendría más tiempo. Dijo que definitivamente quería continuar.

A principios de abril se celebró la Pascua, por lo que Sarah se preocupó por sus eventos. Después de la Pascua, ella volvió a verificar con Joe, pero esta vez tuvo problemas para establecer contacto con él. No contestó los mensajes que ella le dejó en su contestador automático. Ni se presentó a una reunión.

Sarah nunca vio a Joe en la iglesia después del Domingo de Pascua, y luego comenzó a oír rumores de que Joe estaba harto de su "micro administración" controladora.

Cuando finalmente habló con el presidente de la iglesia, Sarah descubrió que Joe tenía un largo historial de procrastinación, falta de constancia y rechazo petulante al ser desafiado por las figuras de autoridad.

Ella descubrió que su experiencia con Joe era un patrón que él también exhibía con la familia, los amigos, y los colegas del trabajo.

Cómo domar a este dragón
Dos enfoques -- enfrentamiento asertivo o distanciamiento protector -- pueden disminuir tu vulnerabilidad con personas pasivas-agresivas y reducir tu frustración. Prefiero enfrentarme a esos dragones. Hacerlo no sólo alivia mi irritación, sino que también modela una habilidad más productiva para la persona pasiva-agresiva.

Para hacer frente a un dragón, haz una cita con la persona, y prepárate para ser persistente cuando llegue tarde o se pierda la reunión por completo. Entonces, sigue estos cuatro pasos:

1. Identifica el patrón desde tu perspectiva. Identifica lo que percibes que sucede en tus interacciones con ella, y luego invita a la persona a compartir su percepción de esos eventos.

Por ejemplo, podrías decir: "Joe, quiero compartir contigo algunos sentimientos y observaciones que me han sido difíciles de manejar. Por tanto, necesito tu ayuda".

Describe el patrón que has visto con ilustraciones específicas: "Me pareció que tu papel como encargado fue el punto crucial del fracaso. Cuando te expresé mi preocupación o te pregunté sobre el progreso, pensé que todo estaba controlado. Cuando fue demasiado tarde para involucrar a otra persona, descubrí que el proyecto no se lograría después de todo. Ese parece ser un patrón que he visto en otras ocasiones, y me pregunto si ¿eres consciente de ello?"

2. Admite tus sentimientos. Podrías decir: "La primavera pasada te pedí que organizaras algunos eventos de verano en los que habías expresado interés. Los eventos nunca se hicieron, al final, me decepcioné y me enojé".

3. Deja clara tu decisión de no contribuir a un patrón ineficaz. Expresa que prefieres evitar la perpetuación de un patrón de relación que los conduzca a ambos a sentirse culpables y frustrados. Si él quiere comprometerse con una actividad ministerial futura, pídale que planifique un sistema de rendición de cuentas que mejore su probabilidad de éxito, algo así como una serie de plazos a cumplir y la designación de alguien a quien reportarle regularmente (no a ti).

4. Haz que el dragón sea responsable de sus decisiones. Después de algunas aportaciones de su parte, reconoce sus explicaciones, pero dile: "Realmente me parece un patrón ineficaz en tu vida. Sé que es frustrante para mí, y sospecho que es incómodo para ti. Puede ser algo que querrías analizar con más cuidado. Para mí es más cómodo cuando soy directo con mis sentimientos -- bueno, como lo estoy haciendo en este momento contigo."

"De lo contrario, batallaré con mi enojo y acabaré sintiéndome culpable o simplemente evitando nuestra relación. Piensa en lo que he dicho y déjame saber lo que piensas." De esta manera, haces que el dragón se responsabilice de sus decisiones, y lo invitas a ser más asertivo para expresar su ira y su miedo.

El congregante pasivo-agresivo tiene mayores probabilidades de sonreír que de gruñir.

Haz un seguimiento de tu confrontación identificando algunos límites diferentes dependiendo de la respuesta (o más probablemente, de la falta de respuesta) que recibas.

¿Dragón o tan solo un miembro descontento?
¿Cómo puede un pastor distinguir a la persona pasiva-agresiva de alguien que simplemente se parece a una?

El nivel de engaño

El dragón mentirá por su comportamiento: "Oh, ya envié eso, ¿no lo recibiste?" El engaño tiende a proliferar ya que cada acto de rechazo se justifica u se oculta.

El grado de hostilidad

En un dragón, el enojo subyacente hacia alguien que se encuentra en un lugar de autoridad o ejerciendo una medida de control se hace evidente. Es probable que salga a la superficie en forma de declaraciones que atribuyan responsabilidades ("Bueno, nunca me dijiste lo que esperabas") o como comentarios degradantes a otros, hechos a tus espaldas ("¡Nunca confíes en nada de lo que el pastor diga!").

Aquel que no es un dragón admitirá su fracaso, probablemente acompañado de muchas disculpas. Es probable que los pastores no se conviertan en los culpables de los retrasos o en el blanco de comentarios calumniosos.

2. Accusorius Selfrighteousi

El proyector es una bestia más primitiva que la persona pasiva-agresiva. Este dragón niega los sentimientos o impulsos que le producen ansiedad, y luego los proyecta sobre otra persona.

El comportamiento es más abiertamente hostil que las acciones de la persona pasiva-agresiva, y es expresado a través de culpa y recubierto con auto justificación: "No estoy enojado (lujurioso, controlador, etc.) pero usted, Pastor, es la personas más enojona y hostil que he visto, he tenido que decirle a los demás 'la verdad' acerca de cómo me ha atacado (tratado de seducir, manipular, etc.)".

Este dragón no sólo te pondrá furioso, sino que puede acorralarte. Puedes empezar a parecerte a la persona enojada, controladora y abusiva descrita en la proyección.

Las personas que usan la proyección son a menudo inseguras y han desarrollado una auto justicia rígida para evitar afrontar su humanidad. El legalismo resultante es una fortaleza cómoda a la que se retiran. Otros con una estructura de personalidad similar pueden ser atraídos por la confianza y la fuerza aparentes de este dragón. En consecuencia, un dragón que esté proyectando atributos impíos sobre ti puede generar muchos conflictos.

La preocupación de Priscila
Priscila fue un miembro fuerte y vocal de la Primera Iglesia. Sus padres habían sido miembros fundadores y eran pilares de la iglesia. Ella siempre había sido parte del grupo principal.

Estricta y devota, Priscila se mostró crítica y rígida con su actitud hacia los demás, especialmente hacia los miembros del personal de la iglesia. Eso era particularmente cierto sobre asuntos de estilo de vida como beber, bailar, jugar a las cartas, códigos de vestimenta y sexualidad. A veces parecía estar bastante obsesionada con las preocupaciones referentes al acoso sexual y al abuso. Había librado a la iglesia de tres miembros anteriores del personal cuya moralidad estaba bajo escrutinio debido a su "sensibilidad y vigilancia perceptiva".

En consecuencia, el comité de selección había sido extremadamente cuidadoso al recomendar al pastor Strate Arrow. Arrow tenía un registro sin mancha de veinticuatro años en iglesias dinámicas. Sus normas morales y su conducta estaban por encima de ser reprochadas.

Fue un poco sorprendente cuando Priscila se detuvo en su oficina para expresar su preocupación por las "miradas lujuriosas" del pastor hacia la solista del coro, la mañana del domingo. Arrow no conocía la historia de Priscila, pero se mantuvo tranquilo y no a la defensiva, agradeciéndole el haber expresado su preocupación.

Strate no tuvo examinar sus sentimientos sobre el asunto. Se conocía lo suficientemente bien como para ser consciente de tales sentimientos. Tenía que buscar un poco en su mente para recordar quién era la solista. Había estado absorto en el esquema de su sermón. Esa noche, le mencionó a su esposa los comentarios de Priscila. Ella se rió de la idea porque recordaba a la solista del domingo.

Más tarde, considerando el tono peligroso de la acusación, ellos hicieron algunas preguntas discretas acerca de Priscila. Rápidamente determinaron que no era un asunto gracioso escuchar que Priscila había expresado su preocupación por algunas otras personas.

Aunque el pastor Arrow estaba decidido a ignorar todo el asunto, tomó algunas medidas de precaución. Primero habló con el presidente del consejo y luego con el personal. Habiendo pasado recientemente una experiencia desagradable con un miembro del personal, el presidente de la iglesia y el personal vieron la importancia de resolver la acusación de manera decisiva antes de crear duda y sospecha.

Priscila fue confrontada por el presidente, el comité ejecutivo, el pastor Arrow, y el asesor legal de la iglesia. Se volvió evidente que las acusaciones de Priscila, que hasta entonces habían llegado a incluir "toqueteos inapropiados" de Arrow cuando ella llegó a su oficina y su arrebato hostil desde que ella lo "expuso", no tenían fundamento.

En la reunión, el abogado le advirtió sobre la responsabilidad legal por difamación y le recomendó consultar sus áreas de preocupación con un consejero profesional. Ella salió disparada y se fue de la iglesia, pero la acción decisiva evitó lo que podría haberse convertido en una lucha larga y desagradable.

Niégate a ser arrestado hacia reproches mutuos.

 

Cómo domar a este dragón
Es tentador para un pastor, que opera desde una posición racional y lógica, tratar de demostrar su punto de vista al  razonar con un individuo que usa la proyección. Discutir su punto o tratar de persuadir a esta persona para que vea la verdad sólo aumentará su frustración. Es igualmente ineficaz, y aún más peligroso, tratar de apaciguarla admitiendo cierto grado de culpabilidad -- "Bien, Priscila, puedo darme cuenta cómo es que podrías haber pensado eso..."

Es probable que ese tipo de declaración regrese para perseguirte. Es mejor decir: "Siento que hayas pensado eso, pero eso no sucedió. Sugiero que hablemos de esto con la gente que dijiste que estaba involucrada y con el presidente de la iglesia para que los hechos salgan a la luz".

La defensa más importante en contra de la proyección es negarse a ser arrastrado hacia acusaciones intercambiables. Apégate a la verdad, y asegúrate de tener testigos de esas conversaciones. La verdad generalmente será reconocida por otros cuando sean expuestos a los aspectos poco realistas de las proyecciones.

Siempre que debas responder directamente, no culpes ni desacredites. Acepta que esa persona enojada tiene derecho de expresar su opinión y su interpretación. Pero aclárale que su percepción no es quien tú eres. Es sabio y puede ser necesario solicitar el poder y la autoridad de la denominación o de los líderes congregacionales para intervenir y silenciar las acusaciones.

Es importante registrar los eventos y tener testigos de cada transacción, demostrando que le has dado a esa persona todas las oportunidades para actuar libremente y que cualquier decisión para limitarla o silenciarla ha sido tomada por el cuerpo entero o por el liderazgo, no solo por ti.

En el clima litigioso de hoy también es importante considerar el asesoramiento legal. La proyección a menudo viene con sentimientos intensos y descripciones convincentes, por lo que las acusaciones deben tomarse en serio.

¿Dragón o miembro descontento?
La característica cardinal que distingue a un congregante descontento o decepcionado de una persona que usa la proyección es la creencia falsa intensamente sostenida.

Un individuo descontento puede acercarse a ti con sentimientos intensos, pero se puede razonar con él. Esta persona estará bastante dispuesta a reunirse con otros para evaluar los hechos y renunciar a las acusaciones. A veces descubrirá que la explosión fue provocada por alguna declaración no intencional o mal interpretada que hiciste. Una simple disculpa será suficiente: "Siento que mi comentario haya sonado de esa manera, pero no se refería a lo que interpretarse. Gracias por hacerme saber lo que estabas pensando. Espero que esto aclare las cosas".

Puedes usar la ocasión para explorar otras impresiones: "¿Habrá alguna otra área de preocupación que puedas tener?"

En este punto percibirás si la persona tiene una posición determinada y agresiva. Si es así, ponte la armadura completa de Dios.

Louis McBurney es psiquiatra y fundador de Marble Retreat en Colorado.

 

1998 por el autor o por Christianity Today International/Leadership Journal. Para información sobre la reimpresión llame al 630-260-6200 o envíe un  correo electrónico a: ljeditor@leadershipjournal.net.

 

Modifié le: mercredi 12 octobre 2022, 09:23