El Islam y el Cristianismo por David Feddes

Hay más personas en el mundo que son llamados cristianos que de cualquier otra fe, y el islam es la segunda mayor fe. No todos los que dicen ser cristianos o musulmanes, son muy claros en sus creencias o firmes en su compromiso, pero el cristianismo y el islam son las dos religiones principales en términos numéricos. Las dos creencias tienen algunas cosas en común, pero también difieren de maneras cruciales. Veamos primero las afinidades y luego las principales diferencias.

Afinidades

Ambas religiones son monoteístas y están de acuerdo en que no hay muchos dioses, sino uno. Ambas religiones rechazan la creencia politeísta sobre varios dioses y diosas. Ambas religiones rechazan la creencia panteísta de que todas las cosas son Dios o son parte de Dios. Ambas religiones rechazan las creencias ateas acerca de que Dios no existe y que la evolución insensata produjo todas las cosas. El cristianismo y el islam concuerdan en que existe un ser Todo Poderoso, Omnisciente, sin principio ni fin, quien creó y gobierna sobre todas las cosas.

El islam y el cristianismo concuerdan en que los ángeles son reales y que los espíritus malos también son reales. Ambos concuerdan en que la muerte no es el fin de cualquier ser humano, sino que las personas vivirán para siempre, ya sea en la felicidad celestial o en el horror infernal.

El islam y el cristianismo concuerdan en que la religión no es sólo un sentimiento privado o una convicción personal sino una manera de ver el mundo y un estilo de vida. El islam, a diferencia del cristianismo, aprueba la poligamia, en la cual los hombres pueden tener varias esposas al mismo tiempo. Aun así, ambas religiones coinciden en muchos principios morales. Ambos enseñan que el asesinato, la mentira, el robo, el adulterio, la homosexualidad y el aborto son incorrectos. Ambos coinciden en que los lazos familiares, la generosidad para con los pobres, y el trabajo duro y honesto en los negocios son buenos. Muchos de los mandamientos del Corán concuerdan con mandamientos similares de la Biblia.

De hecho, el islam enseña que la Biblia contiene revelaciones de los santos profetas de Dios. Donde la Biblia difiere del Corán, es en que los musulmanes creen que el Corán siempre es correcto. Surgieron diferencias, dicen ellos, porque las escrituras bíblicas, aunque originalmente eran puras y verdaderas, no fueron conservadas con total precisión. A lo largo de los siglos, se han deslizado errores en la Biblia, dicen los musulmanes, el Corán es la revelación definitiva de Dios y ha sido preservado sin ningún error.

Los musulmanes y los cristianos están de acuerdo sobre algunos datos cruciales acerca de Jesús. El Corán dice algunas cosas sorprendentes acerca de Jesús que son eco de lo que dice la Biblia. El Corán dice que Jesús nació de una virgen llamada María, quien quedó embarazada por un milagro divino, no por el acto de ningún padre terrenal. El Corán dice que María fue una mujer santa bendecida por Dios. Según el Corán, la venida de Jesús fue la "buena nueva", y él hizo milagros sorprendentes. La Biblia relata más detalles acerca de las Maravillas de Jesús, pero el Corán acepta que Jesús dio la vista a los ciegos, sanó a los leprosos, y resucitó a los muertos.

El Corán dice más cosas acerca de Jesús de lo que dice sobre cualquier otro. Sólo Jesús, y nadie más es llamado "Mesías". Sólo Jesús y nadie más es llamado "el Espíritu de Dios". Sólo Jesús y nadie más es llamado "la Palabra de Dios" y "la Palabra de verdad." Por más alto que los musulmanes conciban a Mahoma, ni siquiera Mahoma es llamado "Mesías" o "Espíritu de Dios" o "Palabra de Dios", y ni siquiera se ha dicho que Mahoma haya resucitado a los muertos o haya dado vista a los ciegos. El Corán le atribuye estas cosas sólo a Jesús.

La tradición musulmana sostiene que Jesús fue hallado sin pecado, al igual que lo dice la Biblia. La tradición musulmana dice que Jesús regresará algún día, reinará sobre la tierra, y anunciará el fin de los tiempos. Un erudito musulmán devoto, escribe que "los musulmanes tienen un gran respeto y amor por Jesús (Isa), el Mesías. Él es uno de los mayores profetas de Alá. Negar a Jesús como profeta es negar el islam".

Algunos cristianos pueden sorprenderse por estas similitudes, pero de hecho, ciertos principios morales y creencias musulmanas acerca de Jesús son más cercanas a la Biblia que las creencias de algunos que se llaman cristianos. Incluso algunos pastores y eruditos reescribieron la moralidad y no aceptaron que Jesús haya nacido de una virgen o que haya obrado milagros poderosos por el poder divino o que Dios les haya hablado a los escritores de la Biblia.

Las similitudes entre el islam y el cristianismo no son tan sorprendentes si tienes en mente que el Corán fue escrito más de 600 años después de que la Biblia fue completada. Mahoma se había reunido con judíos y cristianos antes de comenzar a decirles a los adoradores de ídolos árabes que había un sólo Dios. Mahoma no pretendía traer un nuevo mensaje. En su lugar, dijo que sus palabras estaban alineadas con los profetas de la Biblia, incluyendo a Jesús. El islam nunca fue concebido como una nueva religión, sino como una continuación de una verdad previa y una corrección de los errores que presuntamente se habían deslizado. Mahoma tomó prestadas muchas de las ideas bíblicas, por lo que éste estaba destinado a ser un tema afín.

Diferencias Cruciales

Por supuesto, también hay diferencias entre el islam y el cristianismo.

Una diferencia crucial se refiere a la Trinidad. Los cristianos adoran a un único Dios como una unión eterna entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. La Biblia dice que "Dios es amor". Eso no es sólo porque Dios tiene amor para con nosotros, sino también porque el ser interior de Dios se caracteriza por el amor eterno que une al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. El Corán niega rotundamente la Trinidad. El Corán (5:72-75) amenaza con el infierno a aquellos que digan que Jesús es Dios y que vino a la tierra, y a aquellos que crean en la Trinidad. Aunque los musulmanes creen que Jesús nació de una virgen, no creen que en este nacimiento Dios el Hijo, haya asumido la naturaleza humana. El Corán niega que Jesús sea el Hijo eterno de Dios, con la misma naturaleza divina que Dios el Padre. El Corán niega que el Espíritu Santo sea una persona divina junto con el Padre y el hijo. Un escritor musulmán dice, "La doctrina de la Trinidad, la igualdad con Dios, y la filiación, son repudiadas como blasfemias".

La Trinidad, sin embargo, no es una idea falsa que algunos cristianos engañadores inventaron por su propia cuenta. Según la Biblia, Jesús mismo dijo, "Yo y el Padre uno somos" (Juan 10:30). Jesús también dice que después de que él fuera al cielo, su padre y él enviarían el Espíritu Santo para vivir dentro del pueblo del Señor.

El Corán dice que si deseas más información acerca de Jesús, debes leer los evangelios sobre él. Pero si lees los escritos de los evangelios del Nuevo Testamento, hallarás las declaraciones de Jesús y de sus amigos más cercanos, que identifican claramente a Jesús como Dios. Muchos musulmanes no leen el Nuevo Testamento y no saben que Jesús dijo tales cosas. Aquellos que los leen suponen que cualquier declaración de Jesús en la que él mismo afirma ser uno con Dios, no debe ser lo que Jesús dijo realmente, sino que debe ser un error que se ha deslizado en la Biblia a lo largo de los siglos.

Pero considera los hechos. Los autores de la parte del Nuevo Testamento de la Biblia conocían a Jesús personalmente. Ellos lo vieron en acción, lo oyeron hablar, disfrutaron de una íntima amistad con él, y escribieron lo que Dios les guio a escribir. Sus escritos llegaron seis siglos antes del Corán, y tenemos manuscritos antiguos que datan de mucho antes de los tiempos de Mahoma. Los antiguos manuscritos coinciden con la Biblia tal como la tenemos hoy, y en los manuscritos, Jesús dice, "Yo y el Padre uno somos " (Juan 10:30). Es más sensato creer que los allegados de Jesús y sus escritos han sido autentificados por antiguas evidencias manuscritas, en lugar de creer en un libro escrito hace 600 años después de los hechos, conocido como el Corán.

El apóstol Juan fue un queridísimo amigo Jesús durante su tiempo en la tierra. Juan escuchó decir a Jesús, "Yo y el Padre uno somos." Juan escuchó que los enemigos de Jesús lo acusaron de blasfemia y exclamaron, "Tú, siendo hombre, te haces Dios." (Juan 10:30,33). Jesús probó su afirmación al resucitar de entre los muertos y al aceptar la adoración de un discípulo que lo llamó "¡Señor mío, y Dios mío!" (Juan 20:28). Juan escuchó estas cosas, y las escribió. Su propósito era "para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre" (Juan 20:31).

Muchas personas creyeron en Jesús como el Hijo de Dios. Otros lo odiaban. Posteriormente, otros afirmaron que aunque Jesús de alguna manera era especial, él no era el Hijo eterno de Dios, que vino a la tierra en carne humana. Juan, bajo la dirección de Dios, dijo, "Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre" (1 Juan 2:22). No basta con decir que Jesús fue un profeta. Debemos creer en Jesús como Dios con nosotros. Juan escribió: "Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida… Este es el verdadero Dios, y la vida eterna" (1 Juan 5:11-12,20).

El cristianismo acepta a Jesús como Dios y confía en su muerte y resurrección como base del perdón y la vida eterna. Esta salvación es un don gratuito de Dios para todos los que creen y se encomiendan a Jesús. El islam niega todo esto. Como lo señala un musulmán, "Los musulmanes no creen que Jesús es Dios, tampoco creen que Dios alguna vez optó por venir a la tierra en forma de hombre para morir por nuestros pecados con la finalidad de purificarnos y perdonarnos." Los musulmanes no creen que nuestros pecados puedan ser pagados con el sufrimiento y la muerte de Jesús. De hecho, ¡ellos no creen que Jesús si quiera muriera!

El Corán dice que los enemigos de Jesús pensaron que lo habían matado, pero fueron engañados por las apariencias. El islam concuerda con el cristianismo en que los enemigos de Jesús querían matarlo y que Jesús estaba dispuesto a morir. Pero el Corán niega que Jesús haya muerto. Los musulmanes creen que alguien, probablemente Judas, fue transformado a imagen y semejanza de Jesús y que fue clavado en la cruz en lugar de Jesús. Los enemigos de Jesús pensaron que lo habían matado, pero realmente mataron a alguien más. Dios los había engañado. Jesús fue llevado directamente al cielo.

Según el islam, Jesús no murió, y no necesitábamos verlo morir. Podemos estar bien con Dios al ser buenos. El cristianismo enseña que nacimos siendo pecadores, incapaces de salvarnos a nosotros mismos, pero el islam niega que la humanidad se encuentre en una condición caída. Todas las personas nacen siendo buenas pero olvidadizas; sólo necesitan que les recuerden lo que Dios quiere, y luego hacerlo. El cristianismo enseña que incluso los héroes de la fe bíblica fueron pecadores que hicieron algunas cosas terribles, pero el islam dice lo contrario. La Biblia dice que Noé se emborrachó (Génesis 9:21), que Abraham mintió (Génesis 20:2), y que David cometió adulterio y asesinato (2 Samuel 11). Pero el islam niega que esos pecados graves hayan sido cometidos por los profetas de Dios. En el islam, la Salvación se obtiene por aquellos que la merecen. En el cristianismo, la salvación es un regalo de Dios para los indignos. Un erudito musulmán destacado dice: "El islam no se identifica con la convicción cristiana de que el hombre necesite ser redimido. La creencia cristiana en la muerte sacrificial redentora de Cristo no encaja en la visión islámica de que el hombre siempre ha sido fundamentalmente bueno".

La Biblia dice, "El hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo … Si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo " (Gálatas 2:16,21). El islam enseña que la justicia puede ser obtenida a través de la ley. Si no necesitáramos la muerte de Jesús para reconciliarnos con Dios, significaría que Cristo murió por nada. El islam sigue esa lógica, pero la lleva hacia la dirección opuesta. El islam no trata de decir que Jesús murió por nada, así que en lugar eso, dice que Jesús no murió. Una razón por la que Jesús no pudo haber sido crucificado, según el islam, es que la humanidad no es lo suficientemente pecadora como para necesitar que él muriera por nosotros. Otra razón es simplemente que Dios no hubiera permitido que su santo profeta muriera vergonzosamente. En palabras de un autor musulmán, "Hubiese parecido más inapropiado para el Mesías morir a través de una crucifixión vergonzosa. Dios, quien es justo, no permitiría que el justo Mesías sufriera de esa manera".

Al rechazar la muerte de Jesús, el islam dice que los seres humanos tenemos la capacidad de ganarnos la vida eterna a través de nuestros propios esfuerzos. Según el islam, los seres humanos no nacen en pecado, por lo que no necesitan salvación, sólo necesitan la orientación de la ley islámica, de manera que puedan cumplir los requisitos para entrar al cielo. En el islam, la salvación debe ganarse. En el cristianismo, la salvación es un regalo de Dios "que justifica al impío " (Romanos 4:5).

Un escritor musulmán dice, "en el islam, la misericordia de Dios se encuentra supremamente expresada a través de la revelación de una ley perfecta." En el cristianismo, la misericordia de Dios se encuentra supremamente expresada a través del sacrificio del Hijo amado de Dios en favor nuestra salvación. El islam ve a Dios principalmente como un Maestro que trata con sus siervos sobre la base de si ellos siguen sus reglas. La Biblia revela a Dios no sólo como un poderoso Maestro, sino también como un Padre amoroso y un Amigo que hizo un gran sacrificio para pagar por los pecados de aquellos a quienes él ama. Los cristianos debemos acercarnos a Dios con reverencia y temor, pero también podemos orar a él con confianza. Dios no es sólo un monarca supremo muy por encima de nosotros. Él es un compañero íntimo que ha vivido entre nosotros en la persona de Jesús y que vive dentro de nosotros, los cristianos, en la persona del Espíritu Santo. Eso hace posible una cálida relación íntima con Dios. El islam cuenta con la ley de un maestro. El cristianismo cuenta con el amor del Padre.

 

Última modificación: miércoles, 11 de octubre de 2017, 10:13