Capítulo II: La Revelación 

Por Louis Berkhof 


1. La Revelación en general

La discusión de la religión conduce naturalmente hacia la revelación como su origen. Si Dios no se hubiera revelado a Sí mismo, la religión habría sido imposible. El hombre no podría haber tenido ningún conocimiento de Dios si Dios no se hubiera dado a conocer. Abandonado a sí mismo, nunca hubiera descubierto a Dios. Distinguimos entre la revelación de Dios en la naturaleza y su revelación en las Escrituras.

Los Ateos y los Agnósticos, por supuesto, no creen en la revelación. Los Panteístas a veces hablan de ella, aunque en realidad no hay lugar para ella en su sistema de pensamiento. Y los Deístas admiten la revelación de Dios en la naturaleza, pero niegan la necesidad, la realidad e incluso la posibilidad de cualquier revelación especial como la que tenemos en las Escrituras. Nosotros creemos tanto en la revelación general como en la revelación especial.

2. La revelación general

La revelación general de Dios es anterior a su revelación especial en el tiempo. No viene al hombre en forma de comunicaciones verbales, sino en los hechos, en las fuerzas y en las leyes de la naturaleza, en la constitución y en el funcionamiento de la mente humana, y en los hechos de la experiencia y de la historia. La Biblia se refiere a ésta en pasajes como Sal. 19:1, 2; Rom. 1:19, 20; 2:14, 15).

a. La insuficiencia de la revelación general. Si bien los Pelagianos, los Racionalistas y los Deístas consideran que esta revelación es adecuada para nuestras necesidades actuales, los Católicos Romanos y los Protestantes están de acuerdo en que ésta no es suficiente. Ésta revelación estaba oscurecida por la plaga del pecado que descansaba en la bella creación de Dios. La escritura del Creador no se borró por completo, sino que se volvió borrosa e indistinta. Ahora no transmite ningún conocimiento completamente confiable acerca de Dios y de las cosas espirituales, y por lo tanto no nos proporciona una base confiable sobre la cual podamos edificar para nuestro futuro eterno.

La presente confusión religiosa de quienes basan su religión en una base puramente natural prueba claramente su insuficiencia. Ni siquiera proporciona una base adecuada para la religión en general, y mucho menos para la verdadera religión. Incluso las naciones gentiles apelan a alguna supuesta revelación especial. Y, finalmente, ésta falla por completo en satisfacer las necesidades espirituales de los pecadores. Si bien transmite cierto conocimiento sobre la bondad, la sabiduría y el poder de Dios, no transmite ningún conocimiento sobre Cristo como el único camino de salvación.

 

b. El valor de la revelación general. Sin embargo, esto no significa que la revelación general no tenga valor en absoluto. Ésta representa los verdaderos elementos que todavía se encuentran en las religiones paganas. Debido a esta revelación, los gentiles se sienten descendientes de Dios, Hechos 17:28, buscan a Dios si es que lo pueden encontrar, Hechos 17:27, ven en la naturaleza el poder y la divinidad eterna de Dios, Rom. 1:19-20, y hacen por naturaleza las cosas de la ley, Rom. 2:14.

Aunque viven en la oscuridad del pecado y de la ignorancia, y pervierten la verdad de Dios, todavía comparten la iluminación de la Palabra, Juan 1:9, y las operaciones generales del Espíritu Santo, Génesis 6:3. Además, la revelación general de Dios también forma el trasfondo para Su revelación especial. Esta última no podría ser completamente entendida sin la primera. La ciencia y la historia no dejan de iluminar las páginas de la Biblia.

 

3. La Revelación Especial

Además de la revelación de Dios en la naturaleza, tenemos su revelación especial que ahora está incorporada en las Escrituras. La Biblia es preeminentemente el libro de la revelación especial de Dios, una revelación en la que los hechos y las palabras van de la mano, las palabras interpretan los hechos y los hechos dan sustancia a las palabras.

a. La necesidad de la revelación especial. Esta revelación especial se hizo necesaria a través de la entrada del pecado en el mundo. La escritura de Dios por naturaleza fue oscurecida y corrompida, y el hombre fue herido por la ceguera espiritual, quedó sujeto al error y a la incredulidad, y ahora en su ceguera y perversidad no puede leer correctamente incluso las huellas restantes de la revelación original, y es incapaz de entender cualquier revelación adicional de Dios.

Por lo tanto, fue necesario que Dios reinterpretara las verdades de la naturaleza, que proporcionara una nueva revelación de redención y que iluminara la mente del hombre y la redimiera del poder del error.

b. Los medios de revelación especial. Al dar su revelación especial o sobrenatural, Dios usó diferentes tipos de medios, tales como (1) Teofanías o manifestaciones visibles de Dios. Él reveló su presencia en fuego y en nubes de humo, Ex. 13:21-22; 33:9: Sal. 78:14; 99:7; en vientos tormentosos, Job 38:1; Sal. 18:10-16, y en una "voz apacible", 1 Reyes 19:12. Todos estos fueron símbolos de su presencia, revelando algo de su gloria. Entre las apariciones del Antiguo Testamento, aquellas del Ángel de Jehová, la segunda Persona de la Trinidad, ocuparon un lugar destacado, Génesis 16:13; 31:11; Ex. 23:20-23; Mal. 3:1. El punto más alto de la apariencia personal de Dios entre los hombres fue alcanzado en la encarnación de Jesucristo. En Él, el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, Juan 1:14. (2) Comunicaciones directas. Algunas veces Dios les hablaba a los hombres con una voz audible, como lo hizo con Moisés y con los hijos de Israel, Deut. 5:4, y algunas veces Él sugería Sus mensajes a los profetas por medio de una operación interna del Espíritu Santo, 1 Pe. 1:11. Por otra parte, Él se reveló a sí mismo en sueños y visiones, y por medio del Urim y del Tumim, Num. 12:6; 27:21; Is. 6.

Y en el Nuevo Testamento, Cristo aparece como el gran Maestro enviado de parte de Dios para revelar la voluntad del Padre; y a través de su Espíritu los apóstoles se convierten en los órganos de revelaciones adicionales, Juan 14:26; 1 Cor. 2:12, 13; 1 Tes. 2:13. (3) Milagros. Los milagros de la Biblia nunca deben ser considerados como meras maravillas que llenan de asombro a los hombres, sino como partes esenciales de la revelación especial de Dios. Son manifestaciones del poder especial de Dios, símbolos de su presencia especial, y a menudo sirven para simbolizar verdades espirituales. Son signos del Reino venidero de Dios y del poder redentor de Dios. El mayor milagro de todos es la venida del Hijo de Dios en la carne. En Él, toda la creación de Dios está siendo restaurada y devuelta a su belleza original, 1 Tim. 3:16; Apocalipsis 21:5.

c. El carácter de la revelación especial. Esta revelación especial de Dios es una revelación de redención. Revela el plan de Dios para la redención de los pecadores y del mundo, y la forma en que es realizado este plan. Es instrumental en la renovación del hombre; ilumina su mente e inclina su voluntad a lo que es bueno; lo llena de afectos santos y lo prepara para su hogar celestial. No solo nos trae un mensaje de redención; también nos familiariza con hechos redentores. No solo nos enriquece con conocimiento, sino que también transforma vidas al convertir a los pecadores en santos. Esta revelación es claramente progresiva. Las grandes verdades de la redención aparecen débilmente al principio, pero gradualmente aumentan en claridad y finalmente son destacados en el Nuevo Testamento en toda su plenitud y belleza.

Para memorizar. Pasajes de la escritura relacionados:

A. La revelación general:

Sal. 8:1. "¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!".

Sal. 19:1, 2. "Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría".

Rom. 1:20. "Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa." Rom. 2:14, 15. "Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos".

b. La revelación especial:

Núm. 12:6-8. "Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él".

Hebreos 1:1. "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo".

2 Pe. 1:21. "Nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo".

Para Estudio Adicional:

a. Menciona algunas de las apariciones del Ángel de Jehová. ¿Pudo haber sido un simple ángel? Génesis 16:13; 31:11, 13; 32:28; Ex. 23:20-23.

b. Nombra algunos ejemplos de revelación por sueños. Génesis 28:10- 17; 31:24; 41:2-7; Jueces. 7:13; 1 Reyes 8:5-9; Dan. 2:1-3; Mat. 2:13, 19, 20.

c. Menciona algunos casos en los que Dios se reveló en visiones. Isa. 6; Ez. 1-3; Dan. 2:19; 7:1-14; Zac. 2-6.

d. ¿Puedes inferir a partir de los siguientes pasajes aquello que revelan los milagros registrados? Ex. 10:1, 2; Deut. 8:3; Juan 2:1-11; 6:1-14, 25-35; 9:1-7; 11:17-44.

Preguntas para Revisión:

1. ¿Cómo difieren la revelación general y la especial?

2. ¿Dónde nos encontramos con respecto a la negación de toda revelación de Dios?

3. ¿Cuál es la posición de los Deístas en cuanto a la revelación?

4. ¿Cuál es la naturaleza de la revelación general?

5. ¿Por qué ésta es insuficiente para nuestras necesidades especiales, y qué valor tiene?

6. ¿Por qué era necesaria la revelación especial de Dios?

7. ¿Qué medios empleaba Dios en sus revelaciones especiales?

8. ¿Cuáles son las características de la revelación especial?

 

Última modificación: martes, 6 de febrero de 2018, 08:49