La Masculinidad y la Feminidad Bíblicas 

por John Piper

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.  27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.  28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.  29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.  30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.  31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.—Génesis 1:26-31


¿Qué Significa "Complementario"?

Una de las denominaciones teológicas de treinta años de Belén es la manera en que entendemos los propósitos de Dios sobre cómo los hombres y las mujeres se relacionan entre sí en la familia, en la iglesia y en la sociedad. Si quieres ponerle un nombre a este entendimiento, diríamos que somos complementarios, basados ​​en la palabra "complemento". En otras palabras, creemos que cuando se trata de la sexualidad humana, la mayor muestra de la gloria de Dios, la mayor alegría de las relaciones humanas, y la mayor prosperidad en el ministerio se producen cuando las profundas diferencias entre los hombres y las mujeres son aceptadas y celebradas como complementos entre sí. Completan y embellecen al uno con el otro.

La intención con la palabra "complementario" es ubicar nuestra forma de vida entre dos tipos de error: por un lado, los abusos de las mujeres bajo la dominación masculina, y por el otro, la negación de las diferencias de género donde tienen éstas un significado hermoso

Esto significa que, por un lado, los complementarios reconocen y lamentan la historia de los abusos de las mujeres personalmente y sistémicamente, y los males actuales a nivel global y local en la explotación y en el ultraje de las mujeres y de las niñas. Y, por otro lado, los complementarios lamentan los impulsos feministas e igualitarios que minimizan las diferencias dadas por Dios entre los hombres y las mujeres y que desmantelan el orden que Dios ha diseñado para la prosperidad de nuestra vida en común.

Por lo tanto, los complementarios resisten los impulsos de una cultura machista, dominante y abusiva, por un lado, y los impulsos de una cultura unisex, ciega al género, que nivela el género, por otro lado. Y nosotros tomamos nuestra posición entre estas dos formas de vida, no porque el término medio sea un lugar seguro (no lo es enfáticamente), sino porque creemos que este es el plan bueno de Dios en la Biblia para los hombres y las mujeres. "Bueno en gran manera", como dice en Génesis 1.

De hecho, yo diría que el intento del feminismo de remediar el abuso masculino hacia las mujeres anulando las diferencias de género, fracasa y produce millones de hombres que las mujeres no pueden disfrutar debido a su falta de masculinidad, o que no pueden soportar debido a su manía distorsionada y brutal. En otras palabras, si no les enseñamos a los niños y a las niñas sobre la verdad, la belleza y el valor de sus diferencias, y sobre cómo vivirlas, esas diferencias no maduran de manera saludable sino de manera disfuncional. Y nace una generación de adultos jóvenes que simplemente no saben lo que significa ser un hombre o una mujer maduros; y el precio cultural que pagamos por ello es enorme.

La forma en que me gustaría abordar esto es pasar de lo general a lo específico: una palabra sobre ser humano, una ilustración sobre ser hombre y mujer, y luego un texto específico para mostrar las raíces bíblicas.


2. La Maravilla de Ser Humano

Permíteme comenzar diciendo una palabra sobre ser humano. Mi primer domingo en Belén, el 13 de julio de 1980, en la tarde di un mensaje titulado "La vida no es trivial". En él dije,

Cada ser humano de vez en cuando siente un anhelo de que la vida no gotee como un grifo que gotea. Todos ustedes han probado el deseo de que la vida cotidiana sea más que una serie de insignificancias. Esto puede suceder cuando estás leyendo un poema, cuando estás arrodillado en tu armario, cuando estás de pie al lado del lago al atardecer. Muy a menudo sucede en el nacimiento y en la muerte.

Cité a Moisés de Deuteronomio 32:46, "Aplicad vuestro corazón a todas las palabras que yo os testifico hoy, para que las mandéis a vuestros hijos, a fin de que cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley. Porque no os es cosa vana; es vuestra vida".

En lo profundo de cada ser humano creado por Dios, que lleva las insignias de la humanidad a la imagen de Dios, hay un anhelo por la vida, de no carecer de sentido. No ser trivial, frívolo, inconsecuente. Hace poco leí esta cita de la novelista de crimen, Agatha Christie (1896-1976),

Me gusta vivir. A veces he sido salvaje, desesperada, extremadamente miserable, atormentada por la tristeza, pero a pesar de todo, todavía sé con toda certeza que solo estar vivo es algo grandioso.

Creo que esto es maravillosamente cierto. Ser un ser humano vivo es algo grandioso. ¿No han tenido todos esos momentos raros y maravillosos cuando están de pie junto a una ventana, o puerta, o en cualquier otro lugar, y de repente, espontáneamente y lleno de poder viene el despertar?   Estoy vivo. Estoy vivo. No como un árbol o un conejo, sino como un ser humano. Estoy pensando, sintiendo, anhelando, arrepentida, afligida. Viva. Hecha a la imagen de Dios. Y esto es grandioso.

Es grandioso. Y parte de la grandeza de ser un ser humano creado a imagen de Dios es que eres hombre o mujer. "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó" (Génesis 1:27). Nadie es un ser humano genérico. No existe tal cosa. Dios nunca tuvo la intención de que así fuera. Dios crea seres humanos masculinos y seres humanos femeninos. Y esto es grandioso.

Se trata de una parodia de estas naturalezas humanas el hecho de pensar que el único diseño de Dios en las diferencias fue para hacer y criar bebés. Las diferencias son demasiadas y demasiado profundas para una explicación tan superficial. Una mujer es una mujer en lo más profundo de su humanidad. Y un hombre es un hombre en lo más profundo de su humanidad. Y esto es grandioso. Entonces mi primer punto es que Dios ha hecho una gran obra al hacernos hombres y mujeres a su imagen. No disminuyas esto. Deléitate con ello. Gloríate en estar vivo como la persona masculina o femenina que eres.


3. Los Roles de Género No Se Tratan de Competencia

Permíteme crear una ilustración para retratar algunas de las diferencias entre la masculinidad y la feminidad. Una imagen puede valer más que mil palabras—incluso una descripción gráfica.

Supongamos que entre los adultos jóvenes del Campus Downtown, un hombre y una mujer jóvenes, digamos de 20 años de edad, se encuentran conversando antes del servicio de adoración. A él le gusta lo que escucha y lo que ve, y dice: "¿Estás sentada con alguien?" Se sientan juntos. Se dan cuenta de cómo se relaciona cada uno con Dios en la adoración.

Cuando termina el servicio, mientras se retiran, él dice: "¿Tienes algún plan para almorzar? Me encantaría invitarte a almorzar". En ese momento ella puede señalar que no está interesada, "Tengo algunos planes. Pero gracias". O ella puede indicar lo contrario: "Sí, pero déjame hacer una llamada. Creo que puedo cambiarlos. Me encantaría ir."

Ninguno tiene coche, por lo que él sugiere que caminen hasta el Café María, en la Avenida Franklin, a unos 10 minutos de la iglesia. Mientras caminan él descubre que ella es cinta negra en artes marciales y que es una de las mejores del estado. En la Calle 19, dos hombres los interceptan amenazadoramente y les dicen: "Que novia tan bonita tienes ahí. Nos gustaría su bolso y tu billetera. De hecho, es tan bonita que nos gustaría ella".

La idea pasa por su cabeza: "Ella puede azotar a estos muchachos". Pero en lugar de dar un paso hacia atrás, él la toma del brazo, la atrae hacia atrás y les dice: "Si van a tocarla, será sobre mi cadáver".

Cuando ellos hacen su movimiento, él los enfrenta a ambos y le dice a ella que corra. Lo dejan inconsciente, pero antes de saber qué fue lo que los golpeó, ella los tumba a ambos dejándolos inconscientes. Y una pequeña multitud se ha reunido. Llegan la policía y la ambulancia y ella se sube a la ambulancia con el joven recobrando su conciencia. Y ella tiene una idea importante de camino al hospital: Este es el tipo de hombre con el que me quiero casar.

El punto principal de esa historia es ilustrar que las diferencias más profundas entre la masculinidad y la feminidad no son competencias superiores o inferiores. Hay disposiciones o inclinaciones bastante profundas escritas en el corazón, aunque a menudo están muy distorsionadas. Nota tres cosas cruciales.

Primero, él tomó la iniciativa y le preguntó si podía sentarse con ella, si ella iría a almorzar y le sugirió el lugar y cómo llegar allí. Ella vio claramente lo que estaba haciendo y respondió libremente de acuerdo con sus deseos. Ella se unió al baile. Esto no dice nada sobre quién tiene las competencias superiores en la planificación. Dios escribe acerca del impulso de guiar el corazón de un hombre y acerca de la sabiduría para discernirlo y para disfrutarlo en el corazón de una mujer.

Segundo, él dijo que quería invitarla a almorzar. Él pagará. Esto envía una señal del joven: "Creo que esa es parte de mi responsabilidad. En este pequeño drama de la vida, yo inicio, yo proveo". Ella lo entiende y lo aprueba. Ella apoya la iniciativa y gentilmente acepta la oferta que será proporcionada. Ella da el siguiente paso en la coreografía. Y eso no dice nada sobre quién es más rico o más capaz de ganar dinero. Eso es lo que el hombre de Dios siente que debe hacer.

Tercero, para el alma masculina es irrelevante que una mujer con quien está tenga mayores competencias autodefensivas. Su impulso masculino profundo, dado por Dios, es protegerla. No es una cuestión de competencia superior. Es una cuestión de virilidad. Ella lo vio. Ella no se sintió menospreciada por eso, sino honrada, y le encantó.

En el corazón de una madurez masculina se encuentra el sentido dado por Dios (disposición, inclinación) de que la principal responsabilidad (no la única responsabilidad) recae en él cuando se trata de liderazgo, de iniciativa, de provisión y de protección. Y en el corazón de una madurez femenina se encuentra el sentido dado por Dios (disposición, inclinación) de que nada de esto implica su inferioridad, sino que será algo hermoso estar junto a un hombre así y con mucho gusto afirmar y recibir este tipo de liderazgo, de provisión y de protección.

4. El Testimonio y la Aplicación de Efesios 5:22-33

Para aquellos que no están de acuerdo con esta visión complementaria, la crítica probable sería que todo está determinado culturalmente. "No es innato y no es de Dios". Los complementarios, dirían, simplemente reflejan el hogar en el que crecieron y los prejuicios de su infancia.  

Ahora, eso es posible. Todos presentan suposiciones y preferencias sobre este tema. La pregunta es:"¿Dios revela su voluntad acerca de estas cosas en su palabra?"

Veamos primero un texto bíblico que habla sobre el matrimonio y luego uno que habla brevemente sobre la iglesia. En ambos textos, los hombres sacrificiales, amorosos, humildes, semejantes a Cristo deben asumir la responsabilidad principal del liderazgo, la provisión y la protección. Y las mujeres están llamadas a unirse a estos hombres, apoyar ese liderazgo y a avanzar en el reino de Cristo con toda la gama de sus dones en los caminos establecidos en las Escrituras.

Primero, un texto sobre el matrimonio y sobre el hogar. Efesios 5:22-33,

Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;  23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.  24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.  25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,  26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,  27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.  28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.  29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,  30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.  31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.  32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.  33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.

En este texto hay cuatro observaciones:

› El matrimonio es una dramatización de la relación de Cristo con su iglesia. Versículo 32: "Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia".

› En este drama, el esposo toma sus señales de Cristo y la esposa toma sus señales de la voluntad de Dios para la iglesia. Verso 25: "Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella." Verso 22: "Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia".

› Así que la responsabilidad principal de la iniciativa y del liderazgo en el hogar debe provenir del esposo quien está tomando sus señales de Cristo, la cabeza. Y está claro que esto no se trata de derechos y de poder, sino de responsabilidad y de sacrificio. Versículo 25: "así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella". Sin abuso. Sin mandonería. Sin autoritarismo. Sin arrogancia. Aquí hay un hombre cuyo orgullo ha sido roto por su propia necesidad de un Salvador, y que está dispuesto a soportar la carga del liderazgo que le ha dado su Maestro, sin importar cuán pesada sea la carga. Las mujeres piadosas ven esto y están contentas.

› Este liderazgo en el hogar involucra el sentido de responsabilidad primaria de la provisión nutritiva y de la protección tierna. Verso 29: "Porque nadie aborreció jamás a su propia carne (es decir, su esposa), sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia". La palabra "sustenta" implica una provisión nutritiva. Y la palabra "cuida" implica protección tierna. Esto es lo que Cristo hace por su novia. Esto es lo que el esposo piadoso siente como la responsabilidad principal que debe tener por su esposa y por su familia.

Entonces, un complementario concluye que el liderazgo bíblico para el esposo es el llamado divino a asumir la responsabilidad primaria del liderazgo servicial como el de Cristo, la protección y la provisión en el hogar. Y la sumisión bíblica para la esposa es el llamado divino para honrar, para afirmar el liderazgo de su esposo y para ayudarlo a llevarlo a cabo de acuerdo con sus dones. "Ayuda idónea para él", como dice Génesis 2:18.

No tenemos tiempo para desarrollar los argumentos de cómo se aplica esto a la iglesia. Así que me limitaré a hacer algunos comentarios de resumen para que puedas saber cómo lo vemos como complementarios. En 1 Timoteo 2:12 Pablo dice, "Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre." En el contexto asumimos que esto significa: la responsabilidad primaria para la gobernabilidad y para la enseñanza en la iglesia debe ser llevada a cabo por hombres espirituales. Estas son las dos funciones que distinguen a los ancianos de los diáconos: el gobierno (1 Timoteo 5:17) y la enseñanza (1 Timoteo 3:2). Así que la forma más clara en la que podemos aplicar este pasaje, es decir que los ancianos de la iglesia deben ser hombres espirituales.

En otras palabras, dado que la iglesia es la familia de Dios, las realidades de liderazgo y de sumisión que vimos en el matrimonio (Efesios 5:22-33) tienen sus contrapartes en la iglesia.

› "Autoridad" (en 1 Timoteo 2:12) se refiere al llamado divino de los hombres dotados y espirituales para que asuman la responsabilidad primaria como ancianos de un liderazgo servicial como el de Cristo, y de enseñar en la iglesia.

› Y "sumisión" se refiere al llamado divino del resto de la iglesia, tanto de los hombres como de las mujeres, para honrar y afirmar el liderazgo y la enseñanza de los ancianos y para ser equipados por ellos para los cientos y cientos de diversos ministerios disponibles para los hombres y las mujeres al servicio de Cristo.

Ese último punto es muy importante. Para los hombres y las mujeres que tienen un corazón para ministrar—para salvar almas y sanar vidas, para resistir el mal y satisfacer necesidades—hay campos de oportunidad que son simplemente interminables. Dios tiene la intención de que toda la iglesia se movilice en el ministerio, hombres y mujeres. Nadie debe quedarse en casa simplemente mirando telenovelas y juegos de pelota mientras el mundo arde.


5. Un Desafío Específico para los Hombres

La imagen bíblica de la masculinidad y de la feminidad es un llamado para que los hombres y las mujeres se den cuenta de que es algo grandioso ser un hombre creado a imagen de Dios, y de que es igual de grandioso ser una mujer creada a la imagen de Dios. Pero dado que la carga de la responsabilidad primaria recae sobre los hombres, permítanme desafiarlos a ellos principalmente.

Hombres, ¿tienen una visión moral para sus familias, un celo por la casa del Señor, un compromiso magnífico con el avance del reino, un sueño articulado para la misión de la iglesia y una tenacidad tierna para hacerlo realidad? No puedes conducir a una mujer piadosa sin esto. ¡Ella es un gran ser!

Hay cientos de tales hombres en la iglesia hoy. Y se necesitan más. Cuando el Señor visite su iglesia y forme un poderoso ejército de hombres profundamente espirituales, humildes, fuertes, semejantes a Cristo, comprometidos con la palabra de Dios y con la misión de la iglesia, el vasto ejército de mujeres se regocijará por el liderazgo de estos hombres y entrará en una sociedad feliz. Y eso será algo grandioso.


Más Sobre la Masculinidad y la Feminidad Bíblicas

El Conflicto y la Confusión Tras la Caída

Dios nos creó a su imagen como hombres y mujeres. Esto implica seis cosas importantes: 1) igualdad de humanidad, 2) igualdad de dignidad, 3) respeto mutuo, 4) armonía, 5) complementariedad, y 6) un destino unificado.

1. Igualdad de Humanidad

La igualdad de humanidad significa que un hombre no es menos persona que una mujer porque tiene vello en el pecho como un gorila, y la mujer no es menos persona porque no tiene vello en el pecho como un pez. Son iguales en su humanidad y sus diferencias no cambian esa verdad básica.

2. Igualdad de Dignidad

La igualdad de dignidad significa que deben ser igualmente honrados como humanos a la imagen de Dios. Pedro dice (en 1 Pedro 2:17), "Honrad a todos", es decir, a todos los humanos. Hay un honor que debe ser abonado a las personas simplemente porque son humanos. Incluso hay un honor que le debemos a los criminales más despreciables solo porque son humanos y no un perro. Y ese honor les pertenece a hombres y a mujeres por igual.

3. Respeto Mutuo

El respeto mutuo significa que los hombres y las mujeres deben ser igualmente celosos de respetarse y de honrarse unos a otros. El respeto nunca debe fluir en una sola dirección. Creados a la imagen de Dios, el hombre y la mujer deben mirarse unos a otros con una especie de asombro, un asombro que está contaminado, pero no destruido por el pecado.

4. Armonía

La armonía significa que debe haber una cooperación pacífica entre hombres y mujeres. Deberíamos encontrar la forma de lubricar los engranajes de nuestras relaciones para que haya trabajo en equipo, buena relación, ayuda mutua y alegría.

5. Complementariedad

La complementariedad significa que la música de nuestras relaciones no debe ser simplemente el sonido de un cantar al unísono. Debe ser el sonido integrado de un soprano y un bajo, de un alto y un tenor. Significa que las diferencias entre hombres y mujeres serán respetadas, afirmadas y valoradas. Significa que el hombre y la mujer no intentarán duplicarse entre sí, sino que destacarán entre sí las cualidades únicas que contribuyen al enriquecimiento mutuo.

6. Destino Unificado

El destino unificado significa que el hombre y la mujer, cuando llegan a la fe en Cristo, son "coherederos de la gracia de la vida" (1 Pedro 3:7). Estamos destinados a un disfrute igual de la revelación de la gloria de Dios en la era venidera.

Entonces al crear seres humanos como hombres y mujeres a su imagen, Dios tenía algo maravilloso en mente. Él todavía lo tiene en mente. Y en Jesucristo, él quiere redimir esta visión de los estragos del pecado.


Comprendiendo la Maldición

Quiero que entiendas muy bien cuál es el conflicto entre los hombres y las mujeres y cuán grande es la confusión sobre lo que significa ser un hombre o una mujer.

Demos un vistazo a Génesis 3:16. Adán y Eva han pecado contra Dios. Han desconfiado de su bondad y se han apartado de él para depender de su propia sabiduría sobre cómo ser felices. Entonces ellos rechazaron su palabra y comieron el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Dios los llama a rendir cuentas y ahora les describe cuál será la maldición en la vida humana a causa del pecado. En Génesis 3:16, Dios le dice a la mujer: "Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti".

Esta es una descripción de la maldición. Es una descripción de la miseria, no un modelo para el matrimonio. Así es como será la historia donde el pecado tenga la sartén por el mango. Pero, ¿qué se está diciendo realmente aquí? ¿Cuál es la naturaleza de esta relación arruinada después del pecado?

La clave proviene de reconocer la conexión entre las últimas palabras de este versículo (3:16b) y las últimas palabras de Génesis 4:7. Aquí Dios le está advirtiendo a Caín sobre su resentimiento y enojo en contra de Abel. Dios le dice que el pecado está por dominar su vida. Nota al final del versículo 7: "El pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él [literalmente: debes gobernar sobre él]".

El paralelo aquí entre 3:16 y 4:7 es increíblemente cercano. Las palabras son prácticamente las mismas en hebreo, pero también puedes verlas en español. En 3:16 Dios le dice a la mujer: "Tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti". En 4:7, Dios le dice a Caín: "A ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él".

Ahora la razón por la cual es importante ver esto es que nos muestra más claramente lo que significa "deseo". Cuando 4:7 dice que el pecado está agazapado en la puerta del corazón de Caín (como un león, Génesis 49:9) y que su deseo es para él, significa que el pecado quiere vencerlo. Quiere vencerlo, someterlo y hacerlo esclavo del pecado.

Ahora, cuando volvemos a 3:16, probablemente deberíamos ver el mismo significado en el deseo pecaminoso de la mujer. Cuando dice: "Tu deseo será para tu marido", significa que cuando el pecado prevalece en la mujer, ella deseará vencer, dominar o explotar al hombre. Y cuando tenga la ventaja en el hombre, él responderá de la misma manera y con su fuerza la someterá o la dominará.

Entonces, lo que realmente se describe en la maldición de 3:16 es el conflicto desagradable entre el hombre y la mujer que ha marcado gran parte de la historia humana. La masculinidad tal como Dios la creó ha sido depravada y corrompida por el pecado. La feminidad tal como Dios la creó ha sido depravada y corrompida por el pecado. La esencia del pecado es la autosuficiencia y la autoexaltación. Primero en la rebelión en contra de Dios, y luego en la explotación el uno del otro.

Entonces, la esencia de la masculinidad corrompida es el esfuerzo engrandecedor para someter, controlar y explotar a las mujeres para sus propios deseos privados. Y la esencia de la femineidad corrompida es el esfuerzo de engrandecimiento propio para someter, controlar y explotar a los hombres para sus propios deseos privados. Y la diferencia se encuentra principalmente en las diferentes debilidades que podemos explotar el uno del otro.

Como regla general, los hombres tienen más fuerza bruta que las mujeres y, por lo tanto, pueden violar, abusar y amenazar, sentarse y chasquear el dedo. Está de moda decir ese tipo de cosas hoy. Pero es igual de cierto que las mujeres son pecadoras. Somos a la imagen de Dios, hombres y mujeres; y somos depravados, hombres y mujeres. Las mujeres pueden no tener tanta fuerza bruta como los hombres, pero ellas saben cómo someterlos. Muy a menudo ellas pueden ser mejores que ellos con sus palabras y donde sus palabras fallan, ellas conocen la debilidad de su lujuria.

Si tienes alguna duda sobre el poder de la mujer pecadora para controlar al hombre pecador, solo reflexiona por un momento sobre la fuerza de mercadeo número uno en el mundo: el cuerpo femenino. Ella puede vender cualquier cosa porque sabe la debilidad universal del hombre y cómo controlarlo con ella. La explotación de las mujeres por parte de los hombres pecaminosos es conspicua porque a menudo es dura y violenta. Pero un momento de reflexión te mostrará que la explotación de los hombres por parte de las mujeres pecaminosas es igual de penetrante en nuestra sociedad. La diferencia es que nuestra sociedad pecaminosa sanciona la perversidad y no lo otro. (Hay sociedades que hacen todo lo contrario).


Diferentes Movimientos de un Baile Maravilloso

Esta no es la forma en la que Dios pretendía que fueran las cosas antes del pecado, cuando el hombre y la mujer dependían de él para saber cómo vivir. Este es el resultado de la rebelión en contra de Dios. Entonces ¿Cómo quería Dios que fuera? ¿Cómo se suponía que se viera la relación entre Adán y Eva antes de que el pecado entrara en el mundo?

Hemos visto parte de la respuesta: ellos fueron creados a la imagen de Dios según Génesis 1:27 y, por lo tanto, se suponía que la relación que tenían se regía por la igualdad de humanidad, por la igualdad de dignidad, por el respeto mutuo, por la armonía, por la complementariedad, y por un destino unificado

Pero eso es solo parte de la respuesta.

Es como decirles a unos bailarines de ballet hombre y mujer: "Recuerden, ustedes son igualmente bailarines consumados; ustedes son igualmente considerados entre sus pares; deben buscar la ejecución armoniosa; deben complementar los movimientos del otro; y no olviden que compartirán juntos los aplausos".

Ese tipo de consejo es muy importante y afectará profundamente la belleza del rendimiento. Pero si eso es todo lo que saben sobre el baile que están a punto de realizar, no podrán hacerlo. Ellos deben conocer los movimientos. Deben conocer sus diferentes posiciones. Ellos tienen que saber quién caerá y quién atrapará. Quién correrá y quién se parará. La esencia de la danza y del drama es que los ejecutantes conocen los distintos movimientos que deben realizar.

Si no conocen sus diferentes tareas en el escenario, no habrá drama, ni baile.

Modifié le: mardi 20 mars 2018, 09:22