Restaurando las Relaciones Transformando la Justicia

Lectura 11

La ofensa es una trampa, pero ¿para quién?

Ofensa como una trampa

Comprender cómo el Señor ve la ofensa puede descubrir un tesoro que lo ayudará a transformar sus historias de conflicto superficial.

La progresión de la ofensa:

Percibimos la maldad

Elevamos nuestro interés propio

Juzgamos al malhechor percibido

Justificamos nuestro (propio) juicio justo

Ofensa como una trampa

En incendios forestales conflictivos, no debemos ofendernos cada vez que alguien nos maltrate.

Cuando nos ofendemos, el incendio forestal controla nuestras emociones y procesos de pensamiento porque nuestro foco está en el yo más que en el Fuego de Paz.

Jesús nos advierte que evitemos la ofensa.

Ofensa como una trampa

Primero, él nos advierte contra ofender.

Pero, si alguien hace pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y lo hundieran en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por las cosas que hacen pecar a la gente! Inevitable es que sucedan, pero ¡ay del que hace pecar a los demás! Mateo 18:6-7

Ofensa como una trampa

El fuego destructivo prospera en la ofensiva.

En el fuego de paz, evitamos ofender intencionalmente a otros.

Ofensas ocurrirán - todos ocasionaremos ofensas de vez en cuando.

Ofensa como una trampa

Segundo, Jesús nos advierte acerca de ofenderse.

Si tu mano o tu pie te hace pecar, córtatelo y arrójalo. Más te vale entrar en la vida manco o cojo que ser arrojado al fuego eterno con tus dos manos y tus dos pies. 9 Y, si tu ojo te hace pecar, sácatelo y arrójalo. Más te vale entrar tuerto en la vida que con dos ojos ser arrojado al fuego del infierno. Mateo 18:8-9

Ofensa como una trampa

El Nuevo Testamento está escrito en griego.

La palabra griega que se traduce como "ofensa" en Mateo 18 se pronuncia skandalon.

Uno de los significados de la palabra raíz de skandalon se refiere al cebo de una trampa.

En Mateo 18, Jesús usa un lenguaje visual fuerte, hipérbole, para enfatizar la importancia de mantenerse libre de la trampa de la ofensa.

Ofensa como una trampa


En el fuego destructivo, creemos que la persona que causó una ofensa está equivocada.

Nos sentimos justificados en mantener la ofensa contra el ofensor hasta que se haga justicia.

Pero Jesús enseñó que es la persona que se ofende quien corre el riesgo de quedar atrapada en la trampa

Ofensa como una trampa

Dijo que sea lo que sea lo que te ofenda, algo que hiciste con tu mano, un lugar donde te fuiste con los pies, algo que miraras con el ojo, córtalo y sal de la trampa.

¡No pensamos en ofendernos de esta manera porque se siente tan bien cuando nos ofendemos!

Pero cuando nos ofendemos, no estamos donde se supone que debemos estar, no importa cuán bien se sienta.

Ofensa como una trampa

Cuando nos ofendemos, nos enfocamos en el incendio forestal, y permaneceremos en la trampa si mantenemos nuestro enfoque allí: juzgando, justificando, sirviendo al interés propio.

Pero si nos enfocamos en Jesucristo en el Fuego de la Paz, podemos evitar la trampa de la ofensa y enfrentar los errores que se nos hacen de una manera que enciende nuevas posibilidades para transformar nuestras historias de conflicto.

Lectura 11

No tenemos que ofendernos cada vez que alguien nos maltrate.

Cuando nos ofendemos, nuestro foco está en el Wildfire, no en el Peacefire.

Jesús dijo que las ofensas vendrán.

Jesús enseñó en contra de ofender intencionalmente a otros.

Lectura 11

Jesús enseñó que no debemos ofendernos.

La ofensa es una trampa.

La ofensa atrapa a la persona que se ofende, no a la persona que causa la ofensa.

Cuando nos ofendemos, no estamos donde se supone que debemos estar.


Última modificación: miércoles, 26 de octubre de 2022, 09:35