Diapositivas del Capítulo 6

Capítulo 6 Curso Efectivo de Estudio 

por Henry Reyenga

Evan Roberts, avivamiento de Gales

Lo trágico de Evan Roberts es que su miedo a la formación ministerial tradicional en seminarios en realidad terminó en hacerle daño como líder de avivamiento. No encontró una manera de conseguir entrenamiento bíblico ortodoxo incluso en formas alternativas. La falta de puntos de vista ortodoxos lo marginó como líder de avivamiento. Tony Cauchi en la Biblioteca de Avivamiento escribió sobre Evan Roberts.

Líderes Bien Fundados de Avivamiento 

Líderes del avivamiento no sólo se llenan con el celo del Espíritu Santo, sino entienden lo que creen y por qué. Necesitan capacitación ministerial suficiente para que puedan soportar muchas pruebas de su doctrina y de la vida.

Plan de Estudios

El Instituto de Líderes Cristianos ha elaborado un plan de estudios que abarca las principales bases de una educación en el seminario sólido. Líderes de Avivamiento pueden conducir en traer a gente de vuelta a Dios donde quiera que vivan. Vamos a acercar la formación solida basada en la Biblia para apoyarlos como líderes sostenibles que se mantengan en pie tras las diversas pruebas que pueden naufragar los líderes.

Un buen Plan de Estudio

Un currículum cristiano viene de una visión del mundo que honra a Dios, por lo que entendemos que pone la Palabra de Dios, la Biblia, como la regla fundamental y única de la vida y enseñanzas. Las doctrinas históricas de la iglesia se enseñan en los credos ecuménicos como el credo de los Apóstoles, el Credo Niceno y el Credo de Atanasio.

Plan de Estudios de Reforma y Avivamiento

La Reforma del siglo 16 fue un cambio radical a la Biblia en cómo alguien se relacionaba con Dios. La Reforma trajo doctrinas que se quedaron en tierra en las Escrituras. Los temas de la Reforma incluyen "sola Scriptura" (por la sola Escritura), "sola fides" (solo por la fe), "solus Christus" (a través de Cristo solamente), y "Soli Deo Gloria" (gloria a Dios solo).

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

La Biblia es la Palabra infalible de Dios, la única autoridad final para la fe y la vida.
(Proverbios 30: 5-6; Isaías 08:20; Juan 10:35; 2 Timoteo 3: 16-17; 2 Pedro 1:21)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

Dios creó el universo ex nihilo, de la nada, e hizo todas las cosas muy bien.
(Génesis 1-2; Éxodo 20:11; Hebreos 11: 3)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

Dios creó a la humanidad para glorificar y disfrutar de Dios y ser custodios de la creación.
(Génesis 1: 26-28; Salmos 8; Isaías 43: 7; Apocalipsis 04:11; Salmo 37: 4)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

La humanidad ha caído en el pecado, y somos totalmente incapaces de salvarnos a nosotros mismos.
(Génesis 3; Romanos 3:12, 23; Romanos 5:12)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

Jesucristo es el verdadero Dios y verdadero hombre.
(Mateo 1: 21-23; Juan 1: 1,14; 20:28; Hebreos 1: 1-4, 02:14)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

Jesús nació de una virgen, obedeció a Dios perfectamente, hizo grandes milagros, murió en una cruz, resucitó de entre los muertos, ascendió al cielo, y reina sobre todas las cosas.
(Lucas 1: 26-35, Hebreos 4:15; Juan 14:11, Lucas 23-24, Efesios 1: 20-23)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

La salvación es merecido sólo por Jesús, por su perfecta obediencia y expiación sustitutiva.
(Isaías 53; Hebreos 7: 26-27; 2 Corintios 5:21; Hechos 4:12)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

La salvación es todo un regalo de Dios, no nuestro logro, y se recibe por fe, no por obras. (Juan 3:16; Romanos 1: 16-17; Gálatas 2: 16-21)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

El Espíritu Santo le da un nuevo nacimiento, que nos une a Cristo, nos equipa con sus dones, y nos da poder para ser sus embajadores. (Juan 3: 3-8; Romanos 8: 9-11; Efesios 3: 16-21; 1 Corintios 12; Hechos 1: 8)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

La iglesia es el cuerpo del pueblo de Dios a través de todas las generaciones y de todas las naciones. (Romanos 12: 5; Gálatas 3: 26-29; Efesios 1: 22-23; Apocalipsis 7: 9)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

Santos ángeles de Dios defienden y ayudan al pueblo de Dios.
(Salmo 34: 7, 91:11, Mateo 18:10; Hebreos 01:14)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

Satanás y los otros ángeles caídos son peligrosos pero condenados. Cristo es vencedor.
(Efesios 6: 10-18; Colosenses 2:15; 1 Pedro 5: 8; Apocalipsis 12: 10-12)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

Cristo regresará visiblemente a gobernar el mundo y para hacer nuevas todas las cosas.
(Mateo 24:30; 1 Tesalonicenses 4:16; Apocalipsis 21: 1-5)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

El pueblo de Dios se regocijará para siempre en el cielo; Los enemigos de Dios van a sufrir para siempre en el infierno.
(Daniel 12: 2-3; Mateo 25: 31-46; Apocalipsis 22: 1-5; 2 Tesalonicenses 1: 9)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

El pacto de Dios se dirige no sólo a los individuos, sino también a sus familias.
(Génesis 17: 7; 18:19; Deuteronomio 7: 9; Josué 24; 15; Salmo 103: 17; Hechos 11:14; 16: 15,31)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

Como individuos, como parejas, y como familias, necesitamos la conversación diaria con Dios a través de la lectura de la Biblia y la oración. (Salmo 1; Daniel 06:10; Deuteronomio 6: 4-9; Efesios 6:18; 1 Tesalonicenses 5:17)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

Estamos llamados a una vida de amor, como se muestra en los Diez Mandamientos.
(Éxodo 20: 1-17; Marcos 12: 30-31; Juan 14:15; Romanos 13: 8-10; 1 Corintios 13)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

Estamos llamados a difundir el evangelio a las personas que aún no siguen a Cristo.
(Salmo 96: 3; Mateo 05:14; 28: 18-20; 1 Pedro 3:15)

Declaración de Fe del Instituto de Líderes Cristianos

Estamos llamados a una visión del mundo y la forma de vida que busca honrar a Cristo en todas las áreas de pensamiento y acción. (Salmo 24: 1; Colosenses 3:17; 2 Corintios 10: 5)

El Desafío para Reproducir La Fe

Doctrina Bíblica del Avivamiento

Estamos capacitando a los estudiantes de ILC para ser líderes de iglesias en la doctrina bíblica e histórica vital y ortodoxa. Si la doctrina no permanece bíblica, la Iglesia irá a la deriva. Los graduados de ILC se imparten las enseñanzas esenciales que les permitan vivir y proclamar la doctrina bíblica.

John Knox

Juan Knox fue un predicador escocés del siglo XVI. Knox es considerado el líder más influyente de la Reforma protestante en Escocia. Nacido en una granja en Haddington, un pueblo al sur de Edinburgh, a principios de los 1500, (la fecha exacta de su nacimiento se estima  entre los años 1503 y 1515). A pesar de que provenía de una familia de escasos recursos, Knox recibió una buena educación, forjada por su padre quien invirtió mucho dinero para ese fin.

La fecha de su conversión es desconocida. Él siempre tuvo una fascinación por la historia de la iglesia. Quizá esto, aunado su comprensión de las Escrituras, lo llevaron a concluir que la realidad de la iglesia de su tiempo distaba mucho del modelo bíblico que Dios mismo tiene para su pueblo. Esa fue la semilla que lo llevó a preocuparse por la condición espiritual de la iglesia y que más tarde dio fruto en su obra reformadora.

Sin embargo, su vocación protestante se debe también a la influencia de muchos otros hombres que dejaron un profundo impacto en él. Uno de ellos fue Jorge Wishart, un predicador escocés de quien se hizo muy cercano. En este sentido debemos decir que Knox fue un discípulo de Wishart. Cuando Jorge fue ahorcado y su cuerpo quemado bajo las órdenes del cardenal Beaton, Knox fue hecho líder de la ciudad de Saint Andrews, que en Escocia era como el cuartel general de los protestantes.

Cuando los franceses tomaron la ciudad a fines del 1548, Knox fue hecho esclavo y llevado a una galera francesa.[2]  En esta embarcación pasó 19 meses, que dadas las condiciones, las inclemencias del tiempo y las enfermedades de los esclavos, era como una sentencia de muerte. Eso resultó, para Knox, en una terrible experiencia que lo marcó para toda la vida y que lo dejó con su salud muy quebrantada.

Después de esta época, fue instalado en Inglaterra como predicador, pero tuvo que dejar el país (en el 1553) cuando María Tudor se convirtió en la reina. La nueva monarca, era católica romana, e inició una persecución contra los protestantes que resultó en la muerte de aproximadamente 340 mártires. Por esta empresa se ganó el apelativo de «María la sanguinaria». En respuesta a la actitud anti-protestante de la reina, más adelante Knox escribiría un tratado titulado El primer toque de la trompeta contra el monstruoso gobierno de las mujeres.[3] Por esto mismo, uno de sus biógrafos lo llamó «el trompetero de Dios».[4]

Su vida en Ginebra

Fue en este tiempo que llegó a Ginebra (1514) y pudo conocer a Calvino y estudiar bajo la enseñanza del reformador francés. Knox vivió como refugiado en Ginebra por casi 5 años, y parece esta fue una de las mejores etapas de su vida. Sorprendido y cautivado al ver cómo la causa de la Reforma había influenciado y transformado Ginebra, dijo de la ciudad años después con admiración: «Es la más perfecta escuela de Cristo desde los días de los apóstoles. En otros lugares se predica de Cristo, pero aquí, la Reforma afectó también la práctica».[5]

Fue durante su estadía en Ginebra que escribió el libro antes mencionado. Calvino nunca estuvo de acuerdo con la publicación de ese escrito y  hasta trató de persuadirlo para que no lo publicara.

Es importante notar que estando en Ginebra, Knox fue convencido por Calvino para ir a Fráncfort para ser pastor de la iglesia de ingleses refugiados en esa ciudad. Su estadía allá no fue larga y luego de ser expulsado regresó a Ginebra.

Ya en el tiempo en que Isabel I (hermana de María la Sanguinaria) reinaba en Inglaterra, Knox le escribió una carta para retractarse de esta publicación. Fue durante este reinado, (y luego de haber sido expulsado de su pastorado en Fráncfort) que la reina le permitió volver a Escocia. Fue allí donde inició su labor reformadora. Sin duda, la llegada de Isabel al trono favoreció a Knox en su afán reformador.

Su labor en Escocia

Knox permaneció en Escocia desde 1559 hasta que falleció en el año 1572. Aquí trabajó para que Escocia fuera protestante. Fue durante estos años que su labor reformadora no tuvo muchos impedimentos y dio los frutos que han perdurado. En un sentido, él quería ver en su país lo que había visto en Ginebra. Anhelaba que la Reforma produjera los efectos dentro y fuera de la iglesia que había visto en Ginebra. «Dame Escocia o me muero» era su memorable súplica a Dios por su nación.

Knox fue un gran reformador. Su anhelo por reformar la iglesia fue el motor que lo impulsó. Abolió el uso la hostia,[6] condenó el uso obligatorio de las vestimentas sacerdotales en la misa y abandonó la práctica católica de arrodillarse para recibir la Santa Cena. Todo esto fue revolucionario en su época. Para Knox, no estamos obligados a incluir ni añadir prácticas que no están prescritas en la Escritura. Todas esas cosas son más bien invenciones de los hombres. Además, Knox abogaba por un gobierno de ancianos (presbíteros) dentro de la iglesia, y ese énfasis es uno de sus legados. Es decir, que la iglesia debe ser dirigida y pastoreada por un cuerpo de presbíteros (pastores). Por otro lado, su influencia en cuanto a la educación fue también importante, sobre todo porque él creía que todo niño debía tener la oportunidad de estudiar.

Para sintetizar el alcance de su influencia no solo dentro de la iglesia, sino también en la sociedad europea, Arthur Henman en su libro How the Scots Invented the Modern World [Cómo los escoceses inventaron el mundo moderno] dijo: «Knox dejó una marca indeleble en su cultura nacional. Algunos se atreven a decir que la influencia de Knox también cruzó el océano para llegar a los Estados Unidos».

Knox fue un predicador. Un potente predicador. Sus sermones eran muy provocadores. El efecto de Knox por medio de sus predicaciones fue tremendo. Era vehemente y golpeaba su púlpito cuando predicaba. Es en virtud de su predicación que en la iglesia St. Andrews se conserva una pintura que muestra a Knox predicando como si estuviera volando desde el púlpito.[7]

Suele hacerse referencia al efecto que producían sus prédicas en María, Reina de los Escoceses: era capaz de hacerla llorar, no de convicción sino de rabia.[8] María tenía fama de ser una mujer de muchos hombres, y Knox la confrontaba desde su predicación por su estilo de vida licencioso. El reformador escocés era un hombre que prefería ofender a los hombres antes que ofender a Dios.

Knox fue también un escritor. Aunque su mayor legado no fue el literario, debemos decir que Knox también era un prolífico escritor. El libro contra el reinado de las mujeres (que mencionamos anteriormente) no fue su único aporte literario. Escribió también una confesión de fe, el libro de orden de culto y, junto a otros 5 teólogos,[9] redactaron El primer libro de disciplina (1560). Este libro sería como el manual de orden dentro de la iglesia, del gobierno eclesiástico, del manejo de dinero, de la educación gratuita y de la ayuda para los pobres. Fue un documento muy usado en la Iglesia de Escocia por muchos años. Estos escritos influyeron y contribuyeron a transmitir el protestantismo en Escocia con un sabor presbiteriano. Esta influencia también cruzó al otro lado del Atlántico, al continente americano. Además, Knox también escribió The History of the Reformation in Scotland [La historia de la Reforma en Escocia].

 Su legado

Knox fue un hombre de profundas convicciones y un hombre de oración. Por estas razones, se le ha considerado como el padre de los puritanos.[10] La disposición a no acomodarse al status quo, es el espíritu que caracterizó a los reformadores del siglo XVI, y Knox ocupa un lugar de honor entre ellos. Es por eso que en el monumento a los reformadores en Ginebra, su estatua se encuentra junto a la de Calvino, Beza y Farel. Sus últimos años los pasó en Edinburgo. Falleció el 24 de noviembre del 1572 en su hogar, acompañado de familiares y amigos. Antes de morir, le pidió a su joven esposa que le leyera el capítulo 15 de la primera carta a los Corintios.

Knox nos recordará en cada generación el poder de la Palabra cuando es predicada con autoridad y fidelidad. Las personas que han sido usadas por Dios para cambiar el curso de la historia, lo han hecho por medio de su Palabra. Es cierto que los hombres pasarán y las causas de Dios avanzarán. Lo más glorioso es que las causas divinas avanzan, cual tren, por los rieles de  hombres de Dios comprometidos con su Palabra, como Knox.

John Knox el fundador de la Iglesia Presbiteriana fue un líder de avivamiento y tenía celos por una iglesia viva y vibrante. Tenía mas pasión del Espíritu Santo que cualquier líder de avivamiento que jamás haya existido.

Knox oraba continuamente, "Dios, dame Escocia o me muero!" Knox oró desesperadamente durante siete años a Dios que Escocia sería revivido de nuevo a Dios. Dios trajo un avivamiento a Escocia. Y donde quiera que las  iglesias Presbiterianas existen, son un testimonio de la renovación que Dios ha realizado por John Knox.




Modifié le: mardi 4 octobre 2022, 10:21