Cómo ser Agradable de Wikihow

Primera parte: Ser Agradable en las Conversaciones

1. Se respetuoso y educado con todos los que conoces.

Esto significa con tus amigos, completos extraños y, lo más importante, ¡contigo mismo! Si actúas juzgando o con una actitud de desprecio hacia otras personas, lo más probable es que ellos te devuelvan los mismos sentimientos negativos. Haciendo que otros se sientan bien recibidos y apreciados, lograrás un efecto positivo para alcanzar el éxito al hacer amigos.

Interactúa con extraños de forma agradable y serena, pide favores con paciencia, responde a los demás con prontitud y recuerda pedir por favor y dar gracias.

Recuerda que todos aquellos con quienes interactúas también son seres humanos. Sólo porque le estés pagando a alguien para que atienda tu mesa, no tienes el derecho de ser grosero; trata a los demás como te gustaría que te trataran si estuvieras en su lugar.

Como J.K. Rowling dijo: "Es más fácil darse cuenta cómo es realmente una persona por la manera en la que trata a sus inferiores, no a sus iguales".

2. Ten confianza. A las personas les gusta estar cerca de aquellos que son seguros de sí mismos sin llegar a ser arrogantes. Ten confianza en quién eres sin pisarle constantemente los dedos de los pies de los demás. Un nivel saludable de confianza es saber que eres bastante bueno, pero que siempre hay alguien mejor que tú.

Si siempre te críticas a ti mismo y pareces estar descontento con quien eres, corres el riesgo de que la gente se sienta de la misma manera acerca de ti. Después de todo, si no estás contento contigo mismo, ¿por qué deberían estarlo los demás?

El otro lado de la moneda es igual de malo -- se demasiado arrogante y la gente va a pensar que te gustas tanto que nadie más necesita hacerlo. El objetivo es el contentamiento, no el orgullo excesivo.

3. Se honesto. Pero hazlo de manera gentil. Es especialmente importante ser honesto con tus amigos y con las personas que te piden un consejo. Por lo general, la gente puede darse cuenta cuando alguien está mintiendo y está siendo falso; las personas falsas no son muy apreciadas. Las personas que quieres tener cerca no deben tolerar mentirosos.

Cuando alguien te pregunta: "¿Esto me hace ver gorda?" (Sí, es un cliché, pero es un ejemplo clásico), haz tus comentarios de manera gentil, formúlalos de forma que sea poco probable que se molesten. Si conoces de moda, diles POR QUÉ. Se sentirán seguros de confiar en ti al saber que fuiste honesto y apreciarán que los estés ayudando.

Es una idea más complicada ser brutalmente honesto con alguien que no solicita tu consejo. Traer un comentario como ese puede generar tanto respuestas agradecidas como caras ofendidas, dependiendo de la personalidad de la persona, así que juzga la situación bajo tu propio riesgo. Probablemente deberías evitar iniciar comentarios negativos con personas que no son muy conocidos o buenos amigos, sin importar lo cierto que éstos sean.

4. Escucha. No hay una sola persona en este planeta que sienta que recibe demasiada atención (a menos que sea constantemente perseguido por paparazis). Cuando los seres humanos participamos en una conversación, la mayoría de nosotros estamos buscando a alguien que esté genuinamente interesado en lo que tenemos que decir -- lo que diga el otro es secundario. ¡No pienses que estás siendo aburrido! Estás dejando que la otra persona se sienta bien consigo misma.

·       Sin embargo, es importante escuchar activamente. Si alguien está hablando sin parar sobre la forma más eficaz de lavar a su perro, desconcentrándose, mientras está siendo seducido, no está siendo un buen oyente. Trata de involucrar todo tu ser en todo momento -- tus ojos, asentar con la cabeza, comentar y preguntar, y la posición de tu cuerpo -- todo debe estar centrado en ellos.

5. Haz preguntas. Una gran parte de ser un buen conversador (y cuando estás escuchando) es hacer preguntas. Un maestro de jiujitsu social ve a alguien retirarse después de una conversación sintiéndose bien y sin darse cuenta de que no aprendió nada sobre la otra persona porque estaba hablando tanto. Sé esa persona. Pregunta quién, por qué o cómo. El otro se sentirá apreciado, respetado, y tomará el control de la plática, lo cual te liberará presión. Y serás apreciado por ello.

·       Basa todo en preguntas abiertas. Si Jill de la oficina dice, "Dios, acabo de pasarme horas en esta condenada presentación de PowerPoint," ¡involúcrate! Pregúntale por qué sucedió eso, por qué tardó más de lo normal, o cómo hizo la investigación. Incluso un tema indiferente como una presentación de PowerPoint puede iniciar una buena conversación en la que Jill se sienta atendida.

6. Usa sus nombres. Un programa masivamente exitoso de Dale Carnegie "Cómo Ganar Amigos e Influir en las Personas" habla de usar el nombre de una persona en las conversaciones. Escuchar nuestro propio nombre activa una región en nuestro cerebro que permanece inactiva ante cualquier otro sonido y amamos esto. Nuestros nombres son nuestra identidad y conversar con alguien que los usa nos hace sentir que nuestra identidad es reconocida. Así que la próxima vez que estés hablando con ese conocido, di su nombre. Habrá probabilidades de que sienta un vínculo contigo que de otra manera no podría existir.

·       Esto es bastante fácil de hacer. La forma más obvia es añadirlo a tu saludo. "Oye, Rob, ¿Cómo estás?" Es mucho más personal que, "Oye, ¿Cómo estás?" Y si estás lo suficientemente cerca de Rob dile, "¡Oye, Rockin' Robby D! ¿Cómo estás, hombre?" Que también funciona. Además de utilizarlo en los saludos, se puede insertar casualmente en cualquier lugar. Al Iniciar una conversación -- "¿Qué piensas de esto para mi escritorio, Rob?" -- o simplemente como comentario, "Rob, otra vez estás siendo ridículo." Rob prácticamente se sentirá como tu mejor amigo.

7. Conoce a tu audiencia. Es probable que conozcas personas de algunos pocos grupos sociales diferentes. Caerles bien a las personas Materialistas de la escuela secundaria (si es que son capaces de realmente aceptar a la gente) es muy distinto a conseguir que tus compañeros de ingeniería en Harvard te llamen un viernes por la noche. Así que conoce con quién estás tratando. ¿Qué le gusta? ¿Qué parece valorar? ¿Qué le interesa?

·       Si quieres ser genuinamente apreciado (ser popular y ser apreciado no es lo mismo), estás de suerte: en general, los seres humanos tienen las mismas cualidades. Y no, la riqueza y el atractivo no son las primeros en la lista. La confianza, la honestidad, la calidez y la amabilidad son, de acuerdo a un estudio reciente, las cualidades más altamente valoradas (dentro de la tabla de las relaciones), mientras que la extraversión, la inteligencia y el sentido del humor se acercan bastante. [2]

8. Reconoce la reciprocidad. Puedes hacer todas las preguntas que desees, ser muy educado, decir todas las cosas correctas, y aun así a la gente puede no interesarle. Si cada vez que caminas hacia Johnny, milagrosamente recibe una llamada telefónica, percibe la señal. Invierte tus recursos en otro lugar. Esto sucederá -- no se puede agradar a todos. Si bien es muy importante hacer el esfuerzo, dirígelo hacia donde vale la pena.

·       Las relaciones se basan en dar y recibir. Si tú eres el que constantemente hace el esfuerzo, manda todos los mensajes de texto, se esfuerza por ser amable y agradable, analiza la situación. Si existe una explicación (la persona está pasando por un tiempo difícil, trabajas 60 horas a la semana, etc.), entonces puede que tengas que hacer el trabajo pesado. Pero si ellos son receptivos hacia otras personas y no parecen tener tiempo para ti, márchate a otro sitio. No puedes ser amigo de todos.

9. Hazlos reír. Todo el mundo aprecia a la persona que puede aliviar la tensión en la habitación y hacerlos reír. Un buen sentido del humor puede ayudar bastante. Cuando la gente sabe que eres juguetón y busca pasar un buen rato, quieren unirse a ello. También es una gran manera de ser abordado porque la gente sabe qué decir (ellos quieren ser tan agradables como tú) -- ¡ellos también pueden bromear contigo! Ganar ganar ganar.

·       Si de vez en cuando la gente tiene que reírse de ti, ¡genial! Si tú también te puedes reír, estás listo. Eso demuestra que tienes los pies sobre la tierra y que no estás demasiado preocupado por tu imagen -- dos cosas muy buenas. Y las investigaciones incluso muestran que burlarse de uno mismo hace que le agrades a la gente y que confíen más en ti -- te conviertes en una persona real.[3] Tiene sentido, ¿no?

Parte 2 - Ser Agradable En El Lenguaje Corporal

1. ¡Recuerda sonreír! Emanas buena vibra con este simple gesto, y puedes mejorar el estado de ánimo de todos a tu alrededor. Incluso si no te sientes particularmente alegre o si estás atorado en una depresión, la acción voluntaria de tus músculos al sonreír en ocasiones puede desencadenar sentimientos de despreocupación y felicidad.

·       Piensa en cosas agradables o en momentos pasados que te hicieron sonreír para ayudar a desencadenar una sonrisa genuina. Sin más, la gente se preguntará ¡de qué diablos estás sonriendo!

·       Se necesitan más músculos faciales para fruncir el ceño que para sonreír -- ¡y por una buena razón! Todo el mundo debería sonreír más a menudo que fruncir el ceño.

2. Ábrete. Es un hecho que todo el mundo quiere ser apreciado. Todo el mundo. Es simple lógica -- cuanto más apreciado seas, más fácil te resulta la vida. Debido a que todos están luchando la misma batalla que tú, ayúdales un poco. Se accesible (cuando no seas tú quien lleve a cabo el acercamiento -- lo cual tendrías que hacer). Sonríe, deja de cruzar los brazos y guarda tu teléfono. El mundo está delante de ti. ¿Qué pasaría si se lo permites?

·       Piensa en las personas con las que quieres hacer amistad. Probablemente el adjetivo que no usarías para describirlas es "ásperas". Si quieres, deshazte de la mitad de ese peso al hacer a un nuevo amigo, asegúrate de que tu vibra sea cálida. Mantén tu cuerpo relajado, aparenta estar comprometido con tu entorno y observa a la gente. Esa es la mitad de la batalla, realmente.

3. Haz contacto visual. ¿Alguna vez has estado hablando con alguien y sus ojos parecen divagar por la habitación hacia todo lugar excepto a hacia ti? Esa es una sensación muy fea -- tan pronto como lo notes, es tentador simplemente guardar silencio y luego mirar si lo dejan de hacer. No seas ese tipo de persona. Si alguien está diciendo algo de manera automática, está bien desatenderle (no quieres comenzar un concurso de miradas fijas), pero si realmente está interesado sobre el tema en cuestión, dale tu atención. ¡Tú también la querrías!

·       Algunas personas tienen problemas con el contacto visual -- simplemente no pueden hacerlo. Si tú eres una de estas personas, trata de engañarte y mira el puente de su nariz o sus cejas. La gente tiende a quedarse un poco desconcertada cuando no los miras, así que engáñales y usa un truco, quedándote en la vecindad de sus huesos orbitales.

4. Imítalos. Una forma conocida de aumentar subconscientemente la compenetración entre dos partes es la imitación o mimetismo -- donde ambos terminan con la misma postura, expresión facial, distribución de peso, posición general del cuerpo, etc. Considera la posibilidad de jugar con esto cuando estás en medio de la conversación -- una "similitud" percibida puede ser dar buenos resultados. Sin embargo, como se supone que esto es subconsciente, no le prestes tanta atención -- ¡te podrías preocupar!

·       Esto es bueno generalmente cuando trabajas con compañeros -- no cuando trabajas con superiores. Las investigaciones recientes han demostrado que puede ocurrir el efecto contrario -- sentimientos de frialdad, etc. -- cuando los dos sujetos no se encuentran en un escenario apropiado (batallando con el dinero, problemas laborales, etc.) [4] Así que aplícalo con el grupo de amigos al que deseas acercarte y no con tu jefe.

5. Muestra deferencia. Es probable que en algún momento de tu vida alguien haya subrayado la importancia de mantener los hombros erguidos, la cabeza alta, y de hacer un apretón de manos firme. Mientras que estas cosas definitivamente tienen un lugar adecuado (como en una entrevista de trabajo), hacer amigos y hacer que le agrades a la gente no es exactamente el lugar para aquellas cosas. Tu cuerpo debe estar relajado, no cuadrado. Demuestra que no estás desafiando a la otra persona.

·       Piensa en el acto de saludar a alguien. En ese video en el que Bill Clinton y Nelson Mandela se reúnen (dos personas que tienen el derecho a pensar que cada uno es una persona importante), ambos muestran deferencia - una ligera reverencia y un paso al frente, dejando el brazo libre para un toque extra, sonriendo. [5] Ellos están demostrando que se respetan y se agradan el uno al otro – lo que da como resultado ser apreciado en respuesta.

6. Utiliza el poder del tacto. Los seres humanos necesitan de otras personas para sobrevivir y, por supuesto, para ser felices. Los bebés que no tienen un contacto físico suficiente no prosperan. ¡Eso no desaparece exactamente en la edad adulta! Si deseas formar un vínculo más cercano con alguien, encuentra pequeñas oportunidades para hacer uso del tacto. ¡Un tacto apropiado, por supuesto! Una palmada en el brazo o en el hombro o incluso un apretón de manos. Cuando añades el tacto, esos pequeños momentos se convierten en conexiones.

·       Piensa en alguien que viene caminando hacia ti y te dice: "Hola, ¿Cómo estás?" Ahora imagínate a esa misma persona caminando hacia ti y diciendo, "[Tu nombre], ¿Cómo estás?" Y tocando ligeramente tu brazo a medida que pasa. ¿Qué saludo te hizo sentir un poco de mayor calidez al interior? Probablemente el segundo, ¿eh? Aplica eso. No cuesta nada.

Parte tres - Pensando En El Papel

1. Agrádale a las personas. Al grano, la forma más fácil de conseguir que le agrades a alguien es siendo agradable para él. No es la gran ciencia, ¿verdad? Seguramente has estado alrededor de alguien que apenas parecía importarle si estabas allí o no. Y probablemente también has estado en una situación contraria -- las personas que te hacen sentir apreciado y que están muy contentas de que estés allí. ¿Cuál te gusta más, incluso si no puedas explicarlo?

·       No puedes esperar agradarle a la gente si no puedes decir lo mismo acerca de ti. Probablemente te agradan las personas a las que quieres agradarle (¿por qué otra razón te importaría?), Así que déjaselos en claro! Sonríe cuando entren a la habitación. Hazles la plática. Coméntales acerca de algún detalle que mencionaron el miércoles pasado para demostrar que los estabas escuchando. Las pequeñas cosas los conectarán con tu autenticidad.

2. Se positivo. Todo el mundo quiere estar alrededor de la persona que tiene aquella disposición que ilumina toda la habitación. Y lo opuesto es cierto: nadie quiere estar cerca de Debbie Downer. Para que le agrades a la gente, se positivo. Eso significa sonreír, ser entusiasta, ser feliz, y mirar el lado positivo de las cosas. Probablemente conoces a alguien así a quien puedas emular.

·       Esto es bastante parecido a algo de 24/7. Va a ser difícil ser positivo delante de la gente cuando eres negativo para ti mismo. Tienes que entrenar tu cerebro para adoptar ciertos hábitos -- la positividad es uno de ellos. Trata de pensar siempre positivo incluso cuando te encuentras solo; de esa manera puedes convertirlo en algo cotidiano en poco tiempo.

·       Aprende cuándo compadecerte. Existe cierto nivel de vinculación que puedes generar a través de las quejas en un grupo. Hablar con sus compañeros de trabajo acerca de lo terrible que es el nuevo jefe fomenta la amistad -- pero si eso es todo lo que haces, podrían asociarte con la negatividad. Utiliza esas quejas con moderación y sólo para relacionarte -- no para encender una conversación o atribuirle algún efecto.

3. Piensa en tus fortalezas sobresalientes y busca oportunidades para mostrarlas. ¿Qué talento o rasgo admiran tus amigos de ti? ¡Muéstraselo al mundo! La gente se siente naturalmente atraída por aquellos con pasiones y habilidades. Nos hacen útiles, valiosos e interesantes. De cualquier forma, lleva tu bandera con orgullo.

·       Si eres un buen cantante, asiste a la noche de karaoke y cautiva a la audiencia. ¿Eres un buen panadero? Lleva un regalo a la oficina. ¿Un buen pintor? Invita a un grupo a tu exposición o simplemente cuelga algo en el área comunal. Deja que la gente vea tu personalidad para que te conozcan un poco mejor.

4. Lo más importante, recuerda ser tú mismo. Es imposible lograr agradarle a todo el mundo – las distintas personalidades te conducirán inevitablemente hacia cierto choque en algún momento de tu vida -- pero te ganarás la admiración de aquellos que son compatibles contigo y a quienes les agradas.

·       A las personas les agradan aquellos que se presentan de una forma sincera y genuina, así que evita tomar medidas para cambiar hasta el momento en el que te sientas incómodo con sus acciones. Fingir cualquier cosa puede ser una bandera roja para aquellos que están conectados. Dale significado a todo lo que digas y hagas. Si quieres agradar a las personas, tendrás buenas intenciones y estarás bien.

5. Ten en cuenta que otros sólo se impresionan momentáneamente por lo superficial. A ellos sinceramente les agrada lo genuino. Así que mientras ese bolso marca Coach o aquellas abdominales de six pack pueden conseguirte uno o dos seguidores, no serán tan significativos y seguramente no durarán. Es tentador pensar que ser atractivo hará que le agrades a la gente -- y lo hará, pero sólo hasta cierto punto. Necesitas los materiales para respaldarlo. Si la gente descubre que eres un desastre, te desecharán como a un saco de patatas sin importar cómo te veas.

·       En un estudio reciente, se le preguntó a la gente acerca de qué cualidades pensaban que los demás buscaban en sus amistades y en sus relaciones. El dinero, la apariencia y el estatus fueron respuestas bastante altas. Pero cuando se les preguntó acerca de las cosas que valoraban, respondían con cosas como la honestidad, la calidez y la bondad. La sociedad nos dice (equivocadamente) que las apariencias y el dinero son más importantes que cualquier otra cosa y en el fondo sabemos que no es cierto.[2] Si quieres realmente agradarle a las personas, preocúpate por el contenido de tu libro, no por la cubierta.

·       Dicho esto, es importante tener una buena higiene. La gente no te dará todo el tiempo del día si hueles como alguien que acaba de limpiar el estiércol de la granja. Incluso aunque tengas la personalidad de la madre Teresa y del hijo de Bill Cosby, probablemente ellos te trataran con frialdad. Así que toma una ducha, cepíllate los dientes, mírate en el espejo antes de salir, y luego sal con una sonrisa.

6. Reconoce que te sentirás vulnerable. Desear agradarle a la gente te pone a merced de todos los demás. Salir de tu zona de confort para lograrlo te hará sentir un poco incómodo. Las acciones que realices se sentirán aterradoras. Eso es bueno. Eso es un desafío. Eso promueve el crecimiento. Mientras sigas sintiendo que estás siendo tú mismo, simplemente estás desarrollando tu carácter, mejorándolo. Puede resultar aterrador, pero valdrá la pena.

·       Hay una diferencia entre querer gustarle a las personas y necesitar agradarles para ser feliz. Tu auto imagen no debe basarse en la aprobación de otros; eso te conducirá a una situación inadecuada en ningún momento. Pero si te sientes cómodo contigo mismo y sólo quieres ser bien recibido, eso es respetable. La gente se dará cuenta y responderá. Ese factor de miedo desaparecerá con el tiempo.

7. Controla tus inseguridades. La mayoría de las personas son reprimidas por gente que no puede disipar sus inseguridades. Decir algo como: "Está bien ... es lo suficientemente bueno para mí" o comentar constantemente que tan gordo o feo eres, enciende el foco rojo sobre el hecho de que no te agradas a ti mismo. Esa negatividad personal no te está llevando a nada. Así que deshazte de ella. No es buena para ti y no es buena para tus amistades.

·       Las inseguridades son lo que llamamos los sentimientos que experimentamos y el comportamiento que mostramos cuando nos sentimos incómodos con nosotros mismos. Si te sientes incómodo contigo mismo, eso pone un freno en toda la habitación y mucha gente no va a lidiar con ello. No te preocupes por venir muy humilde o muy arrogante. Di las cosas como son. Tu tienes valor. Todos lo tenemos.

8. Sé consciente de que puedes controlar tus pensamientos. La negatividad se puede aprender y se puede olvidar; Nadie dice: "Dios mío, mi bebé es tan negativo ... Si la positividad es un problema para ti, afortunadamente ¡tú eres el único que lo puede cambiar! Tu cerebro es plástico y puede ser entrenado. Tan solo tienes que esforzarte y actuar.

·       La forma más sencilla de comenzar es detenerte. Detener el avance de la negatividad. Cuando te encuentras pensando algo malo de ti mismo, no termines el pensamiento. Reemplázalo con algo un poco más realista y positivo. También te sentirás mejor. Convierte "Soy tan gordo" en "Me gustaría perder un poco de peso. ¿Cómo podría hacer eso?" Y una nueva oleada de pensamientos comenzará. Así que toma el control.

Parte 4 – Adopta Hábitos Agradables

1. Se cálido y amable. ¿Sabes por qué la gente tímida tiene tan mala reputación? Porque la gente confunde su timidez con el hecho de ser fríos y distantes. Esas son dos cualidades que realmente intimidan a la gente y la desaniman. ¡Así que sé lo contrario! Ser cálido y amable es altamente valorado en cualquier sociedad -- muestra que tienes en mente los intereses de la otra persona y que quieres lo mejor para ellos. ¿A quién no le gustaría eso?

·       Lleva a cabo actos casuales de bondad. Haz cosas para otras personas, incluso si no las conoces. Sostén una puerta al entrar o salir de un edificio, recoge algo de un extraño cuando lo deje caer, y ofrécele ayuda a un grupo que parezca estar intentando tomarse una foto. Este tipo de acciones desinteresadas inspira a otros a hacer lo mismo a cambio - no sólo por ti, sino también para otras personas en su vida.

2. Se extrovertido... hasta cierto punto. En términos generales, las personas valoran cierto nivel de extroversión. Tiene sentido: todos queremos que la conversación y el ser social sean fáciles y los extrovertidos disminuyan el riesgo de incomodidad. Si te sientas a la mesa en silencio sin contribuir, bueno, también podrías estar en cualquier otro lugar. ¡Interrumpe a los demás! Deja que se escuche tu voz. ¿De qué otra manera la gente descubrirá que eres valioso?

·       Sin embargo, si sabes que eres culpable de no ser capaz de guardar silencio, por así decirlo, es posible que desees bajar el tono. Mientras que a todo el mundo le agrada un buen conversador, no están buscando pasar su tiempo con alguien que no les deje soltar ni una sola palabra. Si los últimos 5 puntos que se hablaron fueron tuyos, mesúrate un poco. La otra persona podría no ser del tipo que participe; puede necesitar una invitación. Pídele su opinión para que te comparta su punto de vista.

3. No seas condescendiente. A las personas les gusta la gente agradable, no las personas que se mueran por ser agradables. Si te la pasas elogiándolos constantemente y siguiéndolos a todas partes como un cachorrito, no conseguirás lo que quieres. Por mucho que estés tratando de ser agradable, serás visto como un mosquito molesto que necesita ser ahuyentado. Evita ser pegajoso, evita ser una persona necesitada.

·       Si permaneces atento, podrás identificar las pistas. Si alguien no te devuelve las llamadas, sólo emplea sutilezas, no pone mucho esfuerzo -- te mantienes acosándolos para pasar el rato, podrías ser una persona condescendiente. A pesar de que tengas buenas intenciones, lucir desesperado no es atractivo. Retrocede y mira si vienen a buscarte.

4. Pide favores. Si alguna vez has oído hablar del efecto Benjamin Franklin, sabrás hacia dónde se dirige esto. Resulta que a menudo retomamos las señales de nuestro propio comportamiento para determinar cómo pensamos. Si haces algo agradable para alguien, le agradarás más. Si le haces daño a alguien, le agradarás menos. Todo se trata de la disonancia cognitiva. Así que pide un favor -- si la otra persona hace algo por ti, puedes terminar agradándoles más.

·       La idea aquí es que subconscientemente miremos nuestro comportamiento y nos preguntemos por qué lo hicimos. ¿Por qué le prestamos nuestra taza de café favorita a ese conocido? Bueno... debe de ser porque nos agrada. ¡Despierta! Cómicamente, decidir que alguien nos agrada no es diferente a que realmente nos agrade.

5. Cumple tus promesas. Asegúrate de que puedes cumplir con todos tus compromisos. Se les llama "compromisos" porque te has comprometido a hacer el esfuerzo para atender esa tarea o evento, así que no retrocedas en el último minuto. Si es inevitable romper un compromiso, hazles saber a todos los demás involucrados, tan pronto como seas consciente, que no podrás cumplirlo. Aún puede ser molesto para los demás, pero al menos lo han contemplado y pueden ajustar sus agendas según sea necesario.

·       Ya sea para hacer la cena o para terminar un proyecto, es importante mantener informados sobre tu avance a tus amigos y a tus compañeros de trabajo. Ya sea por medio de un correo electrónico rápido para decirles que todo está avanzando o de una nota pidiéndoles disculpas por retrasos inesperados, las personas aprecian la comunicación. No saber lo que está sucediendo puede ser extremadamente frustrante, incluso si al final el proyecto se termina a tiempo y con una calidad superior.

6. Defiende tus creencias sin predicarlas. Para agradar a otros debes tener personalidad. Nadie discutiría eso. Parte de tener personalidad es tener creencias, opiniones y estándares. ¡Exprésalos! Son parte de ti. Alegran la habitación. Si todos tuviéramos los mismos, la vida sería increíblemente aburrida. Pon tu granito de arena. Podrías propiciar algo interesante.

·       Defender tus creencias es una cosa; predicarlas es otra. Si no estás de acuerdo con la postura de alguien acerca de un tema, ¡genial! Explóralo. Habla al respecto. Ten una discusión intelectual acerca de tus puntos de vista opuestos. Ambos aprenderán algo. En lugar de suprimirlos, diciéndoles que están equivocados y de predicar tus propias ideas, abre tu mente y trata de observar sus puntos de vista. Quizás también te des cuenta de algo.

7. Date cuenta de que es más importante mantener a la gente feliz que cualquier otra cosa. Las personas son criaturas sensibles. Si alguien que conoces comienza a hablar sobre cómo el Conejo de Pascua es el hijo perdido de Abe Lincoln y tú realmente quieres agradarle a los demás, no montes una escena sobre cómo es que deben estar emparentados. Déjalos ser. Lo mismo sucede si alguien te dice algo así como: "Realmente creo que mi mejor cualidad es lo increíblemente realista que soy. Quiero decir, todas mis acciones son humildes y desinteresadas". Ésa no es una oportunidad de pelar con él por su arrogancia y su carencia de auto conciencia.

·       Una vez más, esto es sólo si quieres agradarles a estas personas. Después de suficientes comentarios sobre lo grandiosa que es una persona, tienes la completa autorización de perder la calma. Pero si todavía le resultas nuevo a la persona/grupo, a veces es mejor dejarte llevar.

8. Brinda elogios. Todo el mundo busca reafirmación. Queremos que nos digan que somos guapos, inteligentes, graciosos, que lo estamos haciendo bien, etc. Casi no se nos dicen estas cosas lo suficiente. Así que cuando aquella persona viene y dice algo positivo acerca de nosotros, puede hacernos el día. Piensa en esto: algunas personas pasan toda su vida sin escuchar nada positivo acerca de ellas. Cambia eso. Solo tomará dos segundos de tu tiempo.

·       Se genuino. No vayas hacia alguien y le digas que te gustan sus pantalones color caqui. Hazlo significativo. Haz que se trate sobre ellos. Puede ser algo tan simple como "es una gran idea." A menudo los enunciados más cortos son más reflexivos (y más creíbles). "Eres gracioso" después de una broma o "ese artículo que escribiste fue muy perspicaz, realmente me hizo pensar". Haz que lo que digas, signifique algo. Probablemente obtendrás algo a cambio.

9. Haz el esfuerzo. La mayoría de las personas no son mariposas sociales. Nos encantaría obtener algo de atención, pero en realidad no sabemos cómo hacerlo. Todos nos sentimos vulnerables en situaciones sociales y todos queremos minimizar ese sentimiento. Reconocer que todo el mundo está en el mismo barco que tú, te ayudará a darte cuenta que hacer el esfuerzo no es algo extraño -- sólo es algo valiente. Todo los demás lo quieren hacer, simplemente son complacientes. Si hay alguien con quien te gustaría hacer amistad, empieza a hablar con él. Podría ser justo lo que esa persona estaba esperando.

·       Es imposible ser agradable si realmente no eres un elemento. A menudo sentimos que no somos apreciados cuando en realidad, la gente no tiene ningún sentimiento al respecto - y eso es porque no nos hemos expuesto en el lugar. La próxima vez que te encuentres con un grupo de personas que te gustaría que te apreciaran, muestra tu personalidad. Haz el esfuerzo de cumplir un papel en el grupo. Haz una broma, una sonrisa, inicia una conversación simple. De aquí saldrá tu trampolín.

Tomado de http://www.wikihow.com/Be-Likable

 

Modifié le: mercredi 12 octobre 2022, 09:36